El fenómeno de El Niño ya está impactando al país y, pese a que en los últimos días ya se registraron algunas lluvias dispersas, lo cierto es que este año presenta niveles más altos de sequía con respecto al año anterior, cuando se registraron cantidades de lluvias históricas.
Esta situación estaría afectando ya al sector agrícola, pues según un informe reciente del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), ambas agencias de la ONU, la crisis podría agravarse en los próximos meses en varias partes del mundo, incluidos países como El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua.
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Para el caso de estos países, el informe arroja que “es probable que el impacto del fenómeno de El Niño en la producción agrícola agrave los efectos de los precios que ya están aumentando y aumente la inseguridad alimentaria aguda en América Central”.
Lo que plantea la ONU ocurre en un contexto en el que los precios de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) en El Salvador ya se encuentra en cifras históricas récord.
Según el dato más reciente publicado por la Oficina Nacional de Estadística y Censos (ONEC), hasta abril, el costo total de la canasta para las familias que viven en el área urbana se coloca en $247.78, mientras que para las familias del área rural es de $190.09, ambas con los precios más altos desde 2001.
El precio de la canasta básica que calcula esa entidad estatal es con base a un consumo promedio de una familia de hasta 3.73 integrantes, por lo que una familia de más de cuatro miembros se enfrenta a costos incluso más altos.
El incremento de precios de los alimentos, sumado a que la producción agrícola podría reducirse, aumentaría la inseguridad alimentaria, la cual se mide de acuerdo a la capacidad que tienen las familias para adquirir sus alimentos.
Según otro reporte que publicó en abril la Red Mundial contra las Crisis Alimentarias (GNAFC, por sus siglas en inglés), solo en 2022 un 66% de la población salvadoreña se enfrentó a dificultades para comprar comida, un porcentaje que equivaldría a cerca de 4.1 millones de salvadoreños, si se toma como base la cifra de 6,330,947 de habitantes que calcula la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de 2022, publicada por el Banco Central de Reserva.
Este posible escenario se agrega a las distintas presiones que ya enfrenta el país en rubros como la agricultura, el cual durante todo el año pasado tuvo que sortear los altos costos de producción a causa de las alzas en los precios de los insumos agrícolas, tales como fertilizantes y y pesticidas.
Esas alzas provocaron, desde ese entonces, que la producción cayera, y según cifras de gremiales de agricultores, como la Mesa Agropecuaria Rural e Indígena y la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), para este año hay un déficit de granos de hasta 8 millones de quintales, por lo que la cantidad de alimento producido no es suficiente para atender la demanda.
Este déficit podría incluso aumentar si la advertencia de la FAO y del PMA se cumple.
“Es probable que las condiciones secas en este período (junio -agosto) afecten la cosecha principal de maíz de primera de 2023, con efectos adversos en la producción”, dice en el informe.
Y añade que “se espera que la sequía persista durante el período de agosto a octubre, lo que posiblemente también afecte la cosecha principal de frijol postrera”.
En este sentido, el informe también apunta que esta caída en la cosecha de granos básicos, los cuales forman parte importante de la dieta de los salvadoreños, provocará que cerca de 1.9 millones de agricultores en la región se enfrenten a más presiones externas.
¿Qué hacer?
Entre las recomendaciones que los organismos hacen para evitar que estos puntos se agraven están el distribuir insumos agrícolas, como semillas de frijol tolerantes a la sequía y fertilizantes, y realizar trabajos de conservación de suelos entre agosto y septiembre antes de la temporada de siembra de postrera.
Anteriormente, los representantes de CAMPO y de la Mesa Agropecuaria también recomendaron al gobierno crear una reserva nacional de granos, con el fin de que el país se encuentre preparado ante una eventual escasez de alimentos.
Según el informe, el Plan de Respuesta Humanitaria para El Salvador 2023 requiere de hasta $33.9 millones para garantizar la seguridad alimentaria.