El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, afirmó este miércoles, durante una entrevista televisiva en TCS, que los fondos para pagar la deuda correspondiente al Bono 2023, que equivale a unos $800 millones, "están asegurados desde principios de año".
Zelaya hizo referencia a algunas de las conclusiones que expuso Bank of America (BofA), una institución bancaria estadounidense que visitó el país recientemente y elaboró un análisis de las finanzas salvadoreñas.
Puede interesarle: Gobierno requerirá al menos $805 millones para comprar deuda en bonos pendiente
Dentro del reporte de BofA, el equipo de analistas señala varios puntos sobre la situación fiscal del país, entre las que apunta que el gobierno tiene la capacidad de pagar el Eurobono de $800 millones que vence en enero del próximo año, una deuda que durante los últimos meses agregó presión a la imagen del país en los mercados internacionales debido a la posibilidad de caer en impago.
En ese sentido, y pese a que el titular de Hacienda asegura que los fondos ya estaban seguros desde inicios de 2022, el análisis de BofA afirma que "hay una gran diferencia en la voluntad de pago" de ese bono en comparación con lo mostrado en la primera mitad del año.
Asimismo, apunta que el anuncio de recompra de esa deuda, de la cual El Salvador solo logró recomprar un 16% de esos $800 millones, es lo que ha impulsado esa voluntad de pago, en una operación que según economistas locales consultados anteriormente por El Diario de Hoy, ha sido una medida para evitar, precisamente, el impago.
Aún así, y pese a que hay algunas conclusiones positivas en el análisis de BofA, el reporte también sostiene que esta recompra "no cambia el juego" en lo que se refiere al sentimiento negativo de los inversionistas con respecto a las finanzas del país, debido al riesgo de impago "relativamente alto por la proximidad del vencimiento".
Además: Gobierno de Bukele apunta a mejorar imagen crediticia y no a optimizar el dinero, dice EMFI
Por ello, y pese a que el análisis del Banco sostiene que "no está de acuerdo con las agencias calificadoras", el hecho de que considere que la recompra de bonos no cambiará el sentimiento de los inversionistas coincide con las conclusiones recientes que hizo Fitch Ratings, al señalar que esa recompra agrega presión a las finanzas por recortar la liquidez, por lo que la operación "no altera la probabilidad de impago".