El aumento de los precios de la energía y el gas hace que las facturas de energía se tornen impagables para millones de trabajadores en toda Europa, advirtió este martes la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en un comunicado.
"Alrededor de 9.5 millones de trabajadores ya estaban teniendo dificultades para pagar sus facturas de energía" antes de que la inflación se disparara a un máximo histórico del 9.1% interanual en agosto en la zona euro, afirmó la CES, con base en un estudio del Instituto Sindical Europeo.
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De julio de 2021 a julio de 2022 el costo del gas y la electricidad aumentó un 38% en toda Europa "y sigue aumentando", destaca el estudio.
Como resultado, en dieciséis estados miembros de la Unión Europea (UE) "los trabajadores que cobran el salario mínimo deben reservar el equivalente al salario de un mes o más para tener luz o calefacción" en sus hogares, advirtieron los sindicatos.
Los países europeos están preocupados por la crisis energética, pues están a las puertas del invierno boreal y planean lanzar un plan en el que se valora el recorte de suministro para evitar una escasez.
Según el CES, en 2022 un trabajador estonio debe trabajar 26 días más que en 2021 para pagar su factura anual de energía, y un trabajador holandés 20 días más.
En Eslovaquia, Grecia, República Checa e Italia "la factura anual promedio de energía ahora representa más del salario de un mes para una persona que reciba el salario promedio".
"Cuando la factura anual (de energía) cuesta más que el salario de un mes, no hay trucos para ahorrar dinero", apuntó la Secretaria General Adjunta de la CES, Esther Lynch, en un comunicado.
Estos precios, añadió, "no son soportables para millones de ciudadanos".
Por lo tanto, los sindicatos piden a los gobiernos europeos -cuyos representantes se reunirán al final de esta semana en Praga para hablar de temas energéticos- que "pongan fin a unos aumentos de precios que son insostenibles".
Europa prepara un plan por crisis de energía
La Unión Europea (UE) prepara una "reforma estructural" del mercado de la electricidad en el bloque y se moviliza para contener el imparable aumento en los precios de la energía, dijeron el pasado 29 de agosto altos funcionarios europeos.
En un discurso en Bled, Eslovenia, la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció en esa ocasión que el bloque apresta una intervención de emergencia y una reforma estructural" del mercado de electricidad, en un escenario de preocupación generalizada.
"El aumento en los precios de la electricidad expone las limitaciones de nuestro diseño actual del mercado (...)", que fue pensado "para circunstancias diferentes", dijo la funcionaria.
"Por eso ahora estamos trabajando en una intervención de emergencia y una reforma estructural del mercado de la electricidad", añadió.
El ministro de Industria y Comercio de la República Checa (país que ocupa la presidencia rotativa de la UE), Jozef Sikela, anunció recientemente que los ministros de energía del bloque se reunirán de emergencia este 9 de septiembre.
"Convoco una reunión extraordinaria del Consejo de Energía. Nos reuniremos en Bruselas el 9 de septiembre. Tenemos que arreglar el mercado de la energía. La solución a nivel de la UE es de lejos la mejor que tenemos", escribió en su cuenta de Twitter.
Por su parte, la Primera Ministra de Francia, Elisabeth Borne ha advertido a empresarios sobre los riesgos de un racionamiento de energía en este invierno boreal, y les pidió que reduzcan el consumo.
"Si actuamos colectivamente, podemos superar el riesgo de escasez, pero a menos que todos participen y si todos los escenarios desfavorables se juntan, podríamos vernos obligados a imponer reducciones a los consumidores", advirtió la semana pasada.
Borne explicó a los ejecutivos que "si terminamos en un racionamiento, las empresas serán las más afectadas y, lamentablemente, debemos estar preparados para ello".
Alemania y Francia registraron precios récord de electricidad a finales de agosto. En el caso de Alemania, los contratos de un año a futuro saltaron a 995 euros por megavatio/hora, siendo que en Francia superaron los 1,100 euros, aunque hace un año se situaban a 85 euros.
El fuerte aumento en los precios de la energía, en especial la electricidad, que ya venía siendo motivo de preocupación desde fines de 2021, se tornó una prioridad urgente y apremiante desde el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania.
Como parte de las sanciones contra Rusia, la UE decidió reducir el consumo de gas para ser menos dependiente del gas natural ruso, pero en represalia el gobierno de Moscú recortó dramáticamente el suministro, haciendo aumentar los precios aún más.