La Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal) confirmó este martes que las proyecciones de crecimiento económico que el Banco Central de Reserva (BCR) redujo del 3.2% al 2.6% para este año implica un regreso a los niveles de crecimiento histórico que tuvo el país antes de la pandemia.
Durante la presentación de las perspectivas sobre la situación económica de El Salvador en 2022, la directora de asuntos técnicos de la Cámara, Yesenia Salas, hizo énfasis en que el nivel de inflación que enfrenta el país (7.5% a mayo) es un fenómeno importado, ya que está muy relacionado con factores internacionales como la crisis de suministros y la actual guerra en Ucrania tras la invasión rusa.
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Por ello, Salas coincidió en lo señalado hoy mismo por el presidente del BCR, Douglas Rodríguez, quien afirmó que sin las medidas económicas que implementó el gobierno a partir de marzo pasado, los niveles de inflación podrían estar actualmente entorno al 10%.
Salas opinó que esa afirmación podría ser cierta debido a que, por el momento, el gobierno está absorbiendo ese impacto principalmente en el tema de los combustibles, los cuales se encuentran con un precio estabilizado desde principios de abril.
Sin embargo, Salas explicó que ese beneficio no se ha logrado palpar en el rubo de los alimentos, pese a que dentro de esas medidas el gobierno contempló suspender los aranceles para varios productos de la canasta básica.
Anteriormente, economistas consultados por El Diario de Hoy afirmaron que esa medida no tendría especial impacto, pues muchos de esos productos ya tienen cero aranceles por los tratados comerciales en la región.
Ante esto, Camarasal señaló que el aumento en el costo de los alimentos no ha ido en paralelo con la inflación en el país, pues a mayo de 2022 la canasta básica ha registrado un incremento de poco más del 13% con respecto a 2021.
En términos monetarios, esa alza quiere decir que la canasta básica ya superó los $227, es decir, unos $26 más de lo que costaba en 2021. Por ello, Salas consideró que "la medida de desgravación arancelaria no ha tenido un impacto significativo en el precio de los alimentos".
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Por otra parte, la directora de asuntos técnicos de Camarasal aseguró que si mantener estas medidas se volviera algo insostenible para el gobierno, la inflación sí podría llegar a niveles más altos de los vistos a la fecha.
No obstante, Salas aclaró que la fuerte recaudación tributaria que ha mantenido el gobierno en los últimos meses es lo que ha permitido que las medidas se mantengan.
Pero el investigador el área macroeconómica de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), Rommel Rodríguez, considera que esa recaudación tributaria podría ir cayendo en los próximos meses en la medida en que las perspectivas económicas de crecimiento se deterioren, algo que ya comenzó a notarse según los propios datos del BCR.