La fase de obligatoriedad para que las empresas entreguen facturas electrónicas a los clientes podría comenzar a partir de julio, según detalló el abogado y experto en derecho tributario, Maximiliano Mojica.
El experto, quien estuvo en la entrevista matutina de TCS, señaló que ha tenido conocimiento de que algunas grandes empresas ya recibieron la notificación para implementar este tipo de facturación de forma obligatoria, pues a la fecha quienes lo implementan lo hacen de manera voluntaria.
De hecho, el sistema fue lanzado por el Ministerio de Hacienda desde diciembre del año pasado, unos cuatro meses después de su aprobación en la Asamblea Legislativa, donde los diputados modificaron el Código Tributario para agregar ese tipo de facturación.
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Sin embargo, ni en la reforma ni en el anuncio de Hacienda a finales de 2022 se detalló cuando comenzaría a implementarse de forma obligatoria, por lo que la fecha de inicio aún no ha sido oficializada por las autoridades.
¿Pero qué empresas comenzarían en el proceso obligatorio? De acuerdo con Mojica, la notificación que recibieron algunas empresas incluye solo a las consideradas como grandes, es decir, las que facturan más de $10 millones al año.
Dentro de ese rango entraría el rubro de los supermercados, por lo que buena parte de los salvadoreños experimentaría de primera mano el nuevo sistema, el cual incluye que el consumidor reciba vía correo electrónico la factura de lo que ha comprado y consumido.
A la fecha, pese a que aún no es obligatorio el uso del sistema, muchas empresas han comenzado a utilizarlo de forma voluntaria y se han registrado ya como emisores se Documentos Tributarios Electrónicos (DTE), algo que también los pequeños negocios podrían adoptar para ir familiarizándose con este tipo de facturación.
¿Pero en qué consiste exactamente el nuevo sistema de facturación electrónica? Según el gobierno, este sistema “permitirá mudar la estructura física de los documentos emitidos en operaciones tributarias a un sistema electrónico funcional, que cuenta con el mismo respaldo legal que los documentos físicos”, algo que de acuerdo con Hacienda facilita el cumplimiento de las obligaciones tributarias a las empresas.
Asimismo, reducirá los costos de autorización, emisión y almacenaje de documentos y permitirá mejorar el cruce de información y los procesos de fiscalización de la administración tributaria, según el comunicado de Presidencia.
El tema del almacenaje de documentos es algo que Mojica ve como una ventaja, pues ahora los comercios no tendrán que guardar por tantos años una factura física, y bastará con el archivo digital, lo que se traduce en ahorro tanto en el papel como en el almacenaje.
Pese a que, por el momento, solo las grandes empresas habrían recibido la notificación para implementar el sistema de forma obligatoria, de manera gradual tendrán que ir incorporándose los demás niveles empresariales, es decir, las medianas y micro empresas, incluido los comercios que facturen menos de $10,000 al mes.
En este sentido, el experto en sistemas informáticos, Nelson Chicas, y quien también estuvo en la entrevista de TCS, agregó que el proceso de obligatoriedad se hará por etapas, por lo que las pequeñas empresas serían las últimas en ser obligadas en un proceso que durará este y el próximo año.
Para este último sector, no obstante, existirá el beneficio de poder emitir dicha factura a través del sitio del Ministerio de Hacienda, lo que significa que no tendrán que adquirir un equipo distinto o invertir en software específicos, algo que las grandes empresas si tendrían que hacer.
Sin embargo, Chicas señaló que el sistema fácilmente podrá adaptarse en los software para procesamiento de pagos que ya tienen las grandes empresas, lo que se traduce en que tampoco necesitaran hacer más gastos.
En este punto, algo que sí genera duda es si el país está preparado para poder implementar un sistema que requiere en todo momento el uso de una conexión a internet.
Ante esto, Mojica apunta que el tema de la facturación electrónica es parte de "una dinámica económica del siglo XXI", por lo que "la sociedad debe adaptarse", aunque también apuntó que el gobierno tendrá que trabajar en los próximos años para garantizar el acceso a la conectividad en el país.
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Otro punto que podría generar problemas de funcionamiento son las posibles fallas técnicas que podría haber en los comercios a la hora de procesar los pagos; esto incluye pérdida de conexión a internet o falta de energía eléctrica.
En estos casos específicos, según Chicas, Hacienda daría la opción a los comercios de emitir facturas físicas que puedan actualizarse, luego, en el sistema.
Además, de acuerdo con Mojica, al inicio de la implementación podrían darse casos de "cuello de botella", pues para la facturación electrónica los negocios necesitaran captar los datos de los consumidores, tales como número de DUI, de teléfono o correo electrónico, por lo que señala que será necesario encontrar alternativas que agilicen el proceso, como colocar un chip en el documento de identidad de las personas.