MIO3 y Hydra X, compañías líderes en el sector de tokenización de activos reales y plataformas blockchain, han firmado un convenio de colaboración en Singapur, el primero de este tipo entre proveedores regulados de ambos países en materia de activos digitales.
Este convenio permitirá a ambas empresas facilitar el intercambio de fondos y capital líquido para activos tokenizados de sus clientes en ambos países, facilitando así el flujo de capital entre El Salvador y Singapur. La firma del Convenio contó con la presencia de Julio Valdés, CEO de MIO3; Felipe Nuila, CTO de MIO3; y Mark Tang, Vicepresidente de AGX, y Ng Wee Hao, director de operaciones de Hydra X.
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“La confianza en estas operaciones está respaldada por las estrictas regulaciones que cumplen ambas empresas”, escribió MIO3 en el comunicado con el que informó del acuerdo.
“Estamos emocionados de lograr esta alianza estratégica con Hydra X y AGX y así continuar nuestra expansión hacia nuevos mercados para el beneficio de nuestros clientes. Esta colaboración pone el mercado asiático al alcance de los clientes de MIO3 y mantiene a El Salvador a la vanguardia en materia de tokenización de activos reales”, comentó Julio Valdés, CEO de MIO3.
“Singapur y El Salvador están en extremos opuestos del mundo, y sin embargo, al adoptar nuevas tecnologías, estamos más cerca que nunca. Este es el primero de muchos acuerdos transfronterizos futuros en el rubro de activos reales tokenizados en plataformas blockchain, y estamos ansiosos por explorar nuevas oportunidades de crecimiento conjunto”, añadió Mark Tang, Vicepresidente de AGX.
Este convenio abre la puerta para conectar capital e inversiones de forma recíproca entre Singapur y El Salvador para el beneficio de los clientes de MIO3, Hydra X y AGX. Al contar con un sector de activos digitales formal y regulado en estos dos países, se crea una oportunidad especial para conectar el flujo de capital entre ellos y sus respectivas regiones.
Este esfuerzo conjunto entre MIO3, Hydra X y AGX posiciona a El Salvador y a Singapur como puertas de entrada para inversiones en sus respectivas regiones, dinamizando así el acceso a liquidez y desarrollo económico.
El marco regulatorio de Singapur es reconocido internacionalmente por su solidez y liderazgo en el sector de los activos digitales, lo que inspira confianza a los inversores a nivel mundial. En cuanto a El Salvador, su ley de activos digitales es la primera de su clase en la zona.
Se espera un incremento en el volumen y la eficiencia del capital entre estas regiones. Las plataformas de tecnología blockchain de MIO3, Hydra X y AGX permitirán transacciones más rápidas y económicas, eliminando así barreras anteriormente existentes entre los mercados.
Una empresa vanguardista
La compañía MIO3 finalizó el primer proyecto inmobiliario tokenizado de El Salvador, un complejo de bodegas en Zaragoza, en la carretera al Puerto de La Libertad.
Y al decir “finalizar” se hace referencia al ciclo completo: algo que se financia y se vende a través de activos digitalizados inscritos en la blockchain, como una especie de libro de contabilidad inmodificable y compartido que facilita el proceso de registro de transacciones y seguimiento de activos.
Pero lo de esta compañía es un doble logro, pues ya consiguió terminar la etapa de tokenización y colocación de su segundo proyecto, esta vez para la construcción de El Zonte Luxury Villas. Según la información del mismo, ha sido diseñado por el reconocido arquitecto Juan Carlos Paredes y desarrollado por el grupo inmobiliario Desarrollos de Altura.
Un punto interesante de lo realizado por la compañía es que no solo se fondea con blockchain, sino que se vende a través de la misma tecnología. ¿Cómo se hace? Primero, un desarrollador inmobiliario contacta con la empresa para que le estructure la emisión del token de su deuda en ese registro.
Se trataría, en el caso de los negocios inmobiliarios tradicionales, de activos digitales que son gemelos de una “hipoteca”. En la blockchain, esta se puede dividir como el mercado lo indique. Así, entonces, un inversor puede adquirir una pequeña parte de esa deuda, la que sea que le permita su economía. Democratiza la inversión.