La inversión extranjera directa (IED) en El Salvador en los primeros tres trimestres de 2024 tuvo a España como el principal aportador, pues esta nación europea registró flujos positivos incluso mayores a los de la IED total recibida por nuestro país, según los datos del Banco Central de Reserva (BCR).
En los nueve meses iniciales de 2024, el flujo neto de la IED proveniente de España en El Salvador fue de $396.21 millones. El consolidado de todos los países fue de $387.44 millones, es decir, $8.77 millones menos que lo que llegó desde esa única nación.
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¿Cómo se explica esto? La IED de España compensa las importantes salidas hacia otras naciones, que contaron con flujos negativos de Inversión Extranjera Directa hacia El Salvador.
La de la cifra más grande es Panamá, con -$141.04 millones. En este caso, al país canalero salieron casi $127 millones solo en el segundo trimestre. Según explicó el economista Luis Membreño en una nota anterior para El Diario de Hoy, esto se traduce en personas o empresas panameñas que se están desprendiendo de su participación en compañías salvadoreñas. También, en ciudadanos salvadoreños que están llevando su capital hacia ese país.
En este ránking de flujos negativos de IED le sigue el Reino Unido de Gran Bretaña, con -$78.74 millones y Guatemala (-$9.36 millones).
Para el economista Rafael Lemus, que España tenga una participación tan grande en la IED hacia El Salvador no tiene una manifestación tan clara en las inversiones que se pueden ver en el país, por lo que, más bien, apunta a que se trata de una especie de proceso de repatriación de capitales de empresarios salvadoreños que tienen inscritas sociedades en esa nación europea que, a su vez, cuentan con participación accionaria en compañías locales.
En el caso de las salidas hacia Panamá, señala que puede tratarse de un fenómeno parecido: fondos que salvadoreños sacan del país a una nación con un régimen tributario más laxo, con el objetivo de pagar una menor cantidad de impuestos. Lo del Reino Unido no es tan claro.
"En resumen, los movimientos no son muy normales, en los que uno pueda identificar las entradas o las salidas con una inversión concreta… creo que la realidad va más bien por allí", apunta.
Donde sí es posible encontrar movimientos que se condicen con inversiones en el mundo real es en el caso de Estados Unidos, que aportó un flujo positivo de IED a El Salvador de $103.39 millones, el más importante detrás del de España.
Estados Unidos es el origen de gran parte de las empresas del sector industrial manufacturero de El Salvador, que, aunque ha visto el cierre de varias plantas, continúa siendo el mayor creador de empleo formal en nuestro país.
El tercer monto más grande corresponde a Colombia, con $29.41 millones. En este caso, hubo un trimestre con flujo negativo, el primero de 2024, en el que se realizó la venta, por parte la empresa Protección S.A., con sede en Colombia y subsidiaria del Grupo Sura, de AFP Crecer, que ahora es propiedad de Centro Financiero Crecer, una sociedad panameña.
Otro elemento que dejan claro las cifras es que es marginal la IED de empresas ligadas a las criptomonedas, como Tether, pues lo llegado desde Islas Vírgenes Británicas (antigua sede de la compañía) fue de solo $8 millones en los primeros tres trimestres de 2024.
España, ¿un objetivo cumplido?
En marzo del año pasado, El Diario de Hoy reportó que España fue el país de origen de inversión extranjera directa que tuvo el desplome más importante desde el tercer trimestre de 2021, cuando la Asamblea Legislativa de mayoría oficialista destituyó, sin un debido proceso, a los magistrados de la Sala de lo Constitucional y al fiscal general de la República para colocar a funcionarios afines al presidente Bukele.

El flujo neto de la inversión extranjera directa desde España entre junio de 2021 y septiembre de 2023 fue de -$220.85 millones.
Desde el Gobierno de El Salvador y la Embajada de España buscaban revertir esa tendencia con la realización de reuniones entre autoridades locales e inversores del país europeo al menos desde 2023.
Una de esas reuniones se registró el 12 de marzo de 2024, en dicha embajada. Estuvieron presentes el entonces representante de esa nación en El Salvador, Carlos de la Morena, y el excomisionado presidencial para Proyectos Estratégicos, Cristian Flores, ahora bajo investigación por actos de corrupción.
Ni uno ni otro están ahora en sus puestos. A De la Morena lo sustituyó Sonia Álvarez Cibanal. No se ha anunciado quién es el reemplazo de Flores.
A la mencionada reunión asistieron los representantes de 10 empresas españolas, de diversos ámbitos, aunque tenían como punto común que la mayoría de ellas tenían ya varios años de operar en El Salvador, como CEMOSA o Civing. Llegaron para oír qué oportunidades había en el horizonte para invertir en nuestro país.
El ahora capturado Flores hizo referencia, sobre todo, a dos planes. Uno de ellos era el enfocado en "fortalecer la infraestructura agropecuaria" de El Salvador. Este constaría de la inversión "en zonas de agroproducción, centros postcosecha, centrales de abasto de primer nivel", además del fortalecimiento de la logística de transporte y de mercados minoristas.
Se trataba de una medida llamativa porque, en 2023, se produjeron menos granos básicos que en los 10 años precedentes. No hay evidencia de que se haya registrado una importante inyección de capitales para estos rubros, pues, en El Salvador, el gobierno ha montado su propia central de abastos, ubicada en Soyapango (San Salvador Este), y ha colocado decenas de agromercados en algunos distritos del país, aunque esa red de distribución sigue siendo insuficiente.
El segundo proyecto mencionado por Flores fue el del establecimiento de un hub logístico en el puerto de La Unión, que ahora es administrado por una empresa de economía mixta liderada por la empresa turca Yilport.
"La reelección del presidente Bukele con un apoyo abrumador confirma la confianza del pueblo en su liderazgo… contamos con gobernabilidad democrática… los invito a ser parte de esta transformación, en un entorno favorable para las inversiones", dijo Flores en esa ocasión.
De nuevo, no hay evidencia de que se hayan dado inversiones en ese rubro. El camino tomado por el Gobierno ha sido distinto al planteado en esa ocasión.
La inversión extranjera directa de España en nuestro país fue la segunda mayor entre el tercer trimestre de 2019, cuando tomó su mandato constitucional Nayib Bukele, y el segundo trimestre de 2021, justo antes de que llegara la Asamblea bukelista. En esos dos años, la IED de la nación europea en la nuestra fue de $503 millones, teniendo su mejor marca justo en el inicio de la pandemia de Covid 19, en el segundo trimestre de 2020, con $306 millones, al menos según los anteriores registros en el tópico del BCR, que hizo increíbles ajustes justo en ese marzo de 2024.
Pero la tendencia se revirtió a partir del 1 de mayo de 2021: en los últimos dos trimestres de ese año, la IED española tuvo números negativos, -$14.77. Pareció recuperarse al inicio de 2023, con la inyección de $79 millones, pero al siguiente trimestre sobrevino la catástrofe y se tuvo el peor registro desde que hay datos: -$287 millones.
Al entonces embajador de España, Carlos de la Morena, se le compartieron los datos consolidados de IED de ese país en El Salvador y cómo pasó de ser el segundo mayor al de peor desempeño después del ascenso de la Asamblea de Nuevas Ideas. En concreto, se le cuestionó si no fue la inseguridad jurídica provocada por la remoción de los magistrados y el fiscal general la razón más importante para esta huida de capitales.
De la Morena achacó la bajada en las inversiones a la pandemia de Covid 19 y a sus efectos posteriores. Sin embargo, los datos indican que en 2020 y la primera mitad de 2021, las inversiones españolas en El Salvador gozaron de buena salud.