Ucrania y Rusia firmaron este viernes un acuerdo en Estambul que permitirá la exportación de granos básicos ucranianos bloqueados en los puertos del mar Negro por la guerra y que resultan imprescindibles en los mercados mundiales.
Rusia y Ucrania son los mayores productores de granos básicos en el mundo, por lo que este acuerdo supone un alivio a la carga de los países dependientes de los mercados ruso y ucraniano, quienes abastecen el 30% del comercio mundial de trigo.
El Salvador, por ejemplo, depende de la importación de cereales, entre ellos el trigo, para surtir de productos como el pan a los consumidores, por lo que esta es una noticia alentadora para los países que compran en el extranjero. El país le compra principalmente a Estados Unidos, el cual exporta e importa productos a Rusia y Ucrania.
Ucrania también era el cuarto exportador mundial de maíz y estaba a punto de convertirse en el tercer exportador de trigo, garantizando por sí sola el 50% del comercio mundial de granos y de aceite de girasol, antes del conflicto. Es más, según los datos oficiales, la exportación de cereales de ambos países alimentaron a 400 millones de personas el año pasado.
De hecho, la ONU, ha advertido que 1,400 millones de personas en el mundo pueden verse afectadas por la penuria de trigo y otros cereales debido a la guerra.
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Dada la relevancia del acuerdo, se resumen los puntos clave del contenido de este pacto, el cual ha sido duramente negociado desde hace dos meses y se selló en el Palacio de Dolmabahçe, en presencia del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres.
1. Un centro de coordinación y control ubicado en Estambul
Un comando conjunto y centro de control se establecerá en Estambul, la capital de Turquía, para monitorizar las operaciones y resolver cualquier disputa.
Será llevado a cabo por delegados de las partes implicadas: un ucraniano, un ruso, un turco y un representante de la ONU, que estarán asistidos por sus respectivos equipos.
Serán responsables de establecer el calendario de rotaciones de los buques en el mar Negro.
Según los expertos involucrados en la negociación, aún se necesitan de tres a cuatro semanas para ultimar los detalles y poner en funcionamiento el centro, presumiblemente después de mediados de agosto.
2. Inspecciones de salida y llegada en Turquía
La inspección de los barcos que transportan el grano constituye una exigencia de Moscú que quería asegurarse de que no se entregarán armas de manera simultánea a Ucrania.
Estos controles no se llevarán a cabo en el mar como estaba previsto por razones prácticas, pero se harán en Turquía, probablemente en Estambul, que dispone de dos importantes puertos comerciales, a la entrada del Bósforo (Haydarpasa) y en el mar de Mármara (Ambarli).
Dirigidas por representantes de las cuatro partes, las inspecciones tendrán lugar a la salida y llegada de los buques.
3. Corredores de navegación seguros
Los rusos y ucranianos se comprometen a respetar los corredores de navegación a través del mar Negro, libres de cualquier actividad militar.
En virtud del acuerdo, si se requiere el desminado, se deberá realizar por un "tercer país", distinto de los tres implicados, pero que todavía no se ha precisado.
A su salida de Ucrania, los barcos serán escoltados por embarcaciones ucranianas (probablemente militares) abriendo el camino hacia la salida a aguas internacionales ucranianas.
4. Cuatro meses renovables
El acuerdo se firmará por cuatro meses y automáticamente se renovará. En la actualidad, hay entre 20 y 25 millones de toneladas de cereales en los silos de los puertos ucranianos y se prevé evacuar unos 8 millones de toneladas por mes, por lo que este tiempo debería ser suficiente para evacuar la existencias.
5. Una contrapartida para los cereales y los fertilizantes rusos
Un memorándum de entendimiento debe acompañar a este acuerdo, firmado por Naciones Unidas y Rusia, garantizando que las sanciones occidentales contra Moscú no afectarán a los cereales y fertilizantes, directa o indirectamente.
Se trata de un requisito de Rusia que lo convirtió en una condición sine qua non para firmar el acuerdo.