Luego de la maniobra en la Asamblea para cambiar el texto de la nueva Ley de Bomberos donde se indica que el dinero del impuesto a los seguros irá al Fondo General y no al Cuerpo de Bomberos, como se había hecho creer, economistas señalan que el gobierno debe dejar claro el destino de esos recursos dentro del presupuesto 2023 que se aprobará este año.
Rommel Rodríguez, economista de Funde, destaca que en términos de transparencia fiscal ese fondo tiene que ser introducido en el presupuesto 2023 que van a discutir los diputados y no dejarlo como algo aparte.
“Uno esperaría que el presupuesto que aprueben incorpore eso en el documento ya con sus destinos. Es curioso cómo se presenta el proyecto de ley y debería incorporarse en el presupuesto, porque si no va a quedar fuera de la autorización de la Asamblea”, indica Rodríguez.
También apunta que ese nuevo impuesto significa que “habrá mayor nivel de financiamiento en el presupuesto (2023)”.
El experto afirma que es importante que el destino de ese fondo se debería explicar claramente “porque pareciera que hay un artilugio cuando se presenta y pareciera que es una contribución especial, en el sentido de que sería para los bomberos, pero después dice que va al Fondo General, entonces eso queda diluido”.
Además, la economista Tatiana Marroquín opina que la crisis en las finanzas públicas se ha profundizado y que la carencia de ingresos frente a los gastos es mayor, lo cual ha llevado al oficialismo a aumentar impuestos.
“Pero la responsabilidad del Estado es explicar y ser transparentes con la población de cuál es la motivación de este impuesto, cómo se va a usar, que es algo que no está incluido en la ley, es decir queda a disposición del ministerio de Hacienda. Y en algunos discursos pretenden confundir a la población de quienes van a pagar este impuesto”, señala.
Marroquín afirma que al final lo van a pagar las personas que contratan seguros y no las aseguradoras, como dice en el decreto aprobado, pues el impuesto es a la compra del servicio y quien lo adquiere es el consumidor, no la aseguradora.
La especialista considera que el aumento en el precio de los seguros va a provocar que menos personas contraten pólizas y señala que muchas personas no van a poder elegir no pagar el impuesto, porque muchos seguros ya van incorporados en sus préstamos bancarios.