La agricultura salvadoreña no tuvo un buen año en 2022, pues al ser afectada por fenómenos naturales como la tormenta Julia, que se tradujo en cuantiosas perdidas de cosechas, sumado al incremento en los precios de los insumos agrícolas y el abandono por parte del gobierno en turno para este sector, la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO) afirma que la cosecha 2022-2023 cerró con 19.9 millones de quintales de granos básicos, un 30% menos que en la cosecha anterior.
Aunque los resultados son claramente menores a lo esperado, el gremio señaló que se puede cubrir el 80% de la demanda local. Según los resultados expuestos por la asociación a través de su informe anual hay un déficit de producción de 1.01 millones de quintales de cereales en comparación a los 20.96 millones que se tenía estimado producir.
CAMPO destacó que esto se debe principalmente a las pérdidas en los terrenos inundados tras el paso de la tormenta tropical Julia, sus daños fueron principalmente visibles en la zona oriental del territorio nacional. Previamente la entidad había expresado su preocupación debido a que algunos productores decidieron no trabajar todas las zonas de cultivo ante el incremento en los precios de los insumos.
“Nosotros decimos que el déficit de producción es por el alto costo de los insumos agrícolas, que este año estuvieron bastante elevados, esa es la primera razón y la segunda razón es la tormenta tropical Julia”, dijo Luis Treminio, presidente de la asociación.
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Posterior a las tres etapas de siembra en el periodo de 2022-2023 entre la producción de maíz, frijol, arroz y sorgo suman 19.9 millones de quintales, esto representa una marcada disminución del 30.4% en comparación al ciclo anterior 2021-2022 cuando se recogieron 28.6 millones de quintales cosechados.
En reiteradas ocasiones los productores han señalado cómo los cultivos de granos básicos han sido desatendidos financieramente por las entidades gubernamentales, justificando su baja rentabilidad y el alto riesgo ocasionado por el cambio climático, las condiciones en las zonas de producción y la poca tecnología con la que se cuenta para su producción; sin embargo, es necesario recalcar que de este sector dependen más de 400,000 pequeños productores salvadoreños.
“Este sector ha estado marcado por una falta de competitividad, rendimiento y enmarcado en una visión política-electoral-asistencialista, por parte del Gobierno Central. El sector se ha convertido en uno de los más grandes del país, con más de los 395,00 agricultores destinados a cultivo de subsistencia, quienes carecen de asistencia técnica y de nuevas formas de producción, la cual busca cubrir la demanda alimenticia, convirtiéndolos en generadores de riqueza económica”, señaló la gremial a través de un comunicado.
Solo este año se registró una producción de maíz de 15.06 millones de quintales, 2.09 millones de frijol. 2.2 millones de sorgo y 693,500 de arroz. Las estimaciones de la gremial señalan que hay un déficit de 5.09 millones de quintales.
Inestabilidad en Ministerio de Agricultura
Pero otra de las razones es que el Ministerio de Agricultura ha presentado una constante variación en jefes de cartera pues durante la gestión del presidente Nayib Bukele se ha visto una rotación de cuatro ministros en esta área, algo que sin duda irrumpe en los procesos de ejecución para bien del sector agrícola.
“El cambio de ministro nos afecta porque no tenemos un rumbo estratégico definido, en cuanto a la política que va seguir el Ministerio de Agricultura. Si hubiera una política nacional lógicamente los ministros pudieran adecuarse más y hacer medidas para evitar crisis como las que se avecinan”, señaló Treminio.
Dicha cartera de estado ha sido fuertemente señalada por corrupción, inicialmente bajo la administración de Pablo Anliker, sustituido por David Martínez, quien llegó cuando la institución aún se encontraba bajo momentos muy tensos, seguido por Enrique Parada y actualmente por Óscar Enrique Guardado, quien ocupa el cargo.
Para Tremino la falta de una política nacional agropecuaria afecta seriamente al sector “donde no tenemos claro el rumbo y el ministro que va llegando tampoco lo tiene entonces la política se maneja a lo que diga el ministro que va llegando y si se fija cada uno le va dando una dinámica distinta al trabajo del Ministerio de Agricultura”, señaló a este medio.
Abandono al sector agrícola
Ante esto, CAMPO ha propuesto diversas medidas para salvaguardar el sector y mantener la soberanía alimentaria, una de las medidas es la exoneración del IVA.
Actualmente El Salvador es el país de Centroamérica que tiene los costos de producción más altos. “Yo creo que la Asamblea Legislativa ni siquiera lo ha discutido, el problema es que esta Asamblea no discute cosas que no vienen directamente de casa presidencial, no hay separación de funciones. Por lo tanto si no le orienta la presidencia, no lo discuten”, concluyó Tremino.