El presupuesto de 2024, aunque reflejó un significativo incremento en el monto total, tuvo una ejecución que no alcanzó las cifras proyectadas.
El presupuesto inicial, votado por $9,064.1 millones, experimentó modificaciones a lo largo del año, alcanzando un total de $13,090 millones, lo que representó un aumento del 44.4 % respecto al monto inicial, es decir $4,025.9 millones más.
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Sin embargo, la ejecución presupuestaria se ubicó en $10,823.5 millones, dejando un saldo presupuestario de $2,266.5 millones.
Si bien el incremento en el presupuesto reflejó una mayor disponibilidad de recursos para proyectos e iniciativas, comparado con lo que aprobó originalmente la Asamblea Legislativa, la diferencia entre el monto total y la ejecución real genera interrogantes sobre el destino de esos fondos.
El economista Rafael Lemus considera que el sobrante de $2,266.5 millones que no se usaron podría ser por dos razones: "Una parte de eso es de los bonos que emitieron y que no hicieron recompra de deuda, pero eso incluso sumándolo llega a unos $900 millones, máximo; también hicieron modificaciones para incorporar préstamos que igual no se ejecutaron todos".
A juicio del especialista, esos fondos podrían haber sido incorporados para el ejercicio fiscal de 2025. De allí que el gobierno afirmó el año pasado que el presupuesto para 2025 no iba a requerir nueva deuda.
VER: El Presupuesto de 2025 sí requerirá deuda para gasto corriente
"Presentaremos ante la Asamblea Legislativa, por primera vez en décadas, el primer presupuesto completamente financiado sin la necesidad de emitir un solo centavo de deuda para gasto corriente. El Salvador ya no gastará más de lo que produce anualmente, ni siquiera vamos a prestar dinero para pagar intereses de las deudas que nos heredaron", afirmó el presidente Nayib Bukele en septiembre del año pasado.
El ministro de Hacienda, Jerson Posada, también afirmó que este año será "la primera vez en décadas que el país tendrá un presupuesto que no emitirá un solo centavo de deuda, ni local ni extranjera".

Pero de acuerdo a lo dicho por Lemus, al dejar el remanente del presupuesto 2024, si bien no adquieren nueva deuda, usarían la que ya estaba contraída previamente.
Para ello, el mecanismo sería modificar el presupuesto de este año para incorporar esos fondos, explica el economista, pero advierte que tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya no tendrán la misma flexibilidad que tenían antes para hacer tanta modificación.
VER: FMI | El FMI hará su primera evaluación a El Salvador este mes
"Digamos que ese dinero del año pasado se puede utilizar en este ejercicio 2025, a menos que modifiquen el presupuesto, pero se supone que con el acuerdo con el Fondo deben haber techos, que se deberían de estar monitoreando", opina.
Y añade: "De tal manera que esa flexibilidad que hoy tienen, que no hay Ley de Responsabilidad Fiscal, ya con un acuerdo ahí entran en acción los controles del gasto, las metas; además ellos tienen compromisos de recorte y con esos compromisos de recorte no pueden estar haciendo expansión de gasto".
Los incrementos de gastos
Los datos del informe de Hacienda sobre la ejecución presupuestaria, a diciembre de 2024, revelan un aumento significativo en el rubro de financiamiento, con $3,833.9 millones adicionales. De este monto, $3,404 millones corresponden a la colocación de títulos valores, mientras que $238 millones extra fueron de préstamos externos.
Este incremento en el financiamiento, si bien le permite al gobierno afrontar necesidades inmediatas, también genera una mayor carga de deuda pública, lo que a largo plazo impacta en las finanzas del país.
Los incrementos en el gasto se concentraron en diversos sectores, reflejando las prioridades del gobierno en 2024. Por ejemplo, las Obligaciones y Transferencias Generales del Estado recibieron un aumento de $3,293.2 millones; el Ramo de Obras Públicas recibió un incremento de $224.9 millones, destinado a la infraestructura vial y urbana. Sin embargo, áreas clave como educación y salud recibieron menos aumentos.

Y el gasto corriente pasó de $6,314.8 millones a $8,072.2 millones con las modificaciones al presupuesto, pero al final lo ejecutado fueron $7,184.7 millones.
En opinión de un economista que prefiere no ser citado, los datos de Hacienda reflejan que "se mantiene la tendencia de gasto de los últimos cuatro años. Entonces, ya sabemos que los incrementos presupuestarios oscilan entre los mil millones y dos mil millones de dólares".
VER: Gobierno aumentó casi $4,000 millones al presupuesto 2024
Asimismo, indicó que "se mantienen las categorías de gasto que quedan desfinanciadas desde el inicio, como las obligaciones generales del Estado".
Por lo que el experto advierte que eso generará "complicaciones en la capacidad que va a tener el país en materia de finanzas públicas para garantizar el acuerdo con el Fondo Monetario".
Mientras que Lemus considera que el gobierno "ha estado teniendo un desorden, en el sentido que el presupuesto que se aprueba no constituye un límite de gasto".
A su juicio, "no es un horizonte de planificación, de control de gastos y de planificación de su ejecución, sino que se modifica con bastante regularidad, aunque el año pasado fue más extraordinario".
El economista enfatiza que con los fondos que no se ejecutaron de 2024, el manejo más apropiado de ese dinero que quedó, por ejemplo de la emisión de bonos del año pasado, se utilice para pagar deuda y no para más gastos.