Tras conocer que no todos los inversionistas que tenían bonos salvadoreños los quisieron vender a menos precio del original, la agencia financiera inglesa EMFI publicó ayer un breve análisis sobre la respuesta del mercado a la oferta del gobierno de El Salvador.
Tal como lo habían advertido varios expertos, los tenedores de los bonos que vencen en 2025 fueron los más entusiasmados en venderlos y deshacerse de esos papeles, pues falta más plazo para que reciban su pago.
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Ese resultado, según analiza EMFI, “indica que el gobierno apunta a mejorar las percepciones del mercado sobre su capacidad de pago a mediano plazo, en lugar de optimizar el uso a corto plazo de la liquidez disponible”.
Para la agencia inglesa, “sería ilógico gastar dinero en pagar un bono que vence en 29 meses si cree que no podrá pagar el que vence en 4”.
EMFI ha insistido en informes anteriores que Bukele lo que realmente busca es evitar caer en un impago y que eso le afecte la imagen de cara a las elecciones 2024.
“Todo indica que Bukele intentará evitar un evento crediticio políticamente costoso antes de las elecciones presidenciales del primer trimestre de 2024 (en las que ha confirmado que se postulará)”, señala la agencia financiera.
Por lo que considera que lo que falta por pagar del bono 2025, que serían $367 millones, “sería un desafío relativamente pequeño”. El pago total del bono que vence ese año es de $800 millones y ayer anunció que lograron comprar $433 millones de esa deuda.
“Un movimiento arriesgado”
La agencia EMFI también opina sobre la idea del gobierno de Bukele de lanzar una segunda oferta de compra de más bonos dentro de 8 semanas.
“Creemos que se trata de un movimiento arriesgado, ya que equivale a apostar por recuperar el acceso al mercado quemando potencialmente grandes cantidades de liquidez”, apunta la financiera.
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EMFI advirtió el pasado 12 de septiembre en otro análisis que la compra de bonos no elimina riesgo de impago de El Salvador, lo cual ha sido señalado por varias agencias de calificación crediticia.
Por ello, vuelve a enfatizar: “Nos mantenemos escépticos de que El Salvador recupere el acceso al mercado dado que los precios de los bonos están muy afectados más allá de 2025. La percepción del mercado parece ser que la recompra reafirmó la disposición a pagar a corto plazo, pero no mejora materialmente a largo plazo”.
Para la agencia inglesa, esta maniobra lo mejor que puede conseguir es que logre la “supervivencia” más allá de enero 2025.