En los últimos tres meses de este año, el precio de la gasolina ha tenido bajas significativas que acumulan casi $1.00 por galón, lo cual es una buena noticia para las finanzas de los agobiados salvadoreños.
Desde el pasado 5 de septiembre, hay registro de seis bajas consecutivas en el costo de la gasolina súper y cinco en la regular; en cambio, el diésel ha tenido otro comportamiento, pues solo ha tenido rebaja en las últimas tres quincenas y la disminución ha sido poca.
En el caso de la gasolina superior, ha bajado $0.97 por galón en la zona central y occidental, mientras que en oriente ha sido de $0.98 menos entre la quincena del 22 de agosto al 4 de septiembre y la vigente del 14 al 27 de noviembre de este año, según los datos de la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM) del Ministerio de Economía.
La gasolina regular ha tenido una disminución de $0.83 por galón en las tres zonas del país entre la quincena del 5 al 18 de septiembre y la actual que comprende del 14 al 27 de noviembre.
Eso implica que ambas gasolinas vuelven a estar casi en el mismo precio que tenían en enero de este año, el más bajo en lo que va de 2023.
Tanto en la primera semana de enero de este año como en la actual quincena de noviembre, los costos por galón de regular y superior estaban a menos de $4.
Mientras que en el caso del diésel, el galón solo refleja una baja de $0.42 en la zona central y occidental; y de $0.41 en oriente entre la quincena del 3 al 16 de octubre y la vigente del 14 al 27 de noviembre.
Hasta el pasado 4 de septiembre, las alzas en los precios de los combustibles habían sido constantes, tanto que los aumentos habían sido en promedio de $1.00 entre enero e inicios de septiembre.
Por ejemplo, la gasolina regular había acumulado $0.82 de incremento; la súper subió $1.04; y el diésel aumentó $0.98.
Por tanto, al hacer un balance entre las alzas y las rebajas que han tenido las gasolinas la diferencia es mínima, no así en el diésel, que de los $0.98 que subió solo ha bajado $0.42 por galón, lo que aún deja una brecha de $0.56 de aumento.
¿Por qué ha bajado la gasolina?
Por el mismo período de 2022, el gobierno había congelado los precios de los combustibles, debido a la alta inflación que golpeaba al mundo tras la guerra que estalló entre Rusia y Ucrania, lo cual elevó el costo del petróleo y sus derivados a nivel internacional.
Y por ejemplo, en la quincena del 6 al 19 de septiembre del año pasado, la gasolina súper estaba a $4.31 por galón; la regular a $4.15 y el diésel a $4.14.
En aquel momento, los precios de mercado estaban a $4.65 y $4.70 por galón, en el caso de la súper; a $4.54 y $4.58 la regular; y a $5.08 y $5.12 el diésel.
Pero el gobierno eliminó temporalmente el cobro de los impuestos del FEFE (Fondo de Estabilización del Fomento Económico) y del Cotrans (Contribución especial para la estabilización de las tarifas del servicio de transporte público de pasajeros) en los combustibles.
Dicha medida estuvo vigente hasta el 31 de diciembre de 2022 e implicó un gasto de más de $450 millones, según el entonces ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.
En comparación con el panorama del año pasado, actualmente los precios del petróleo a nivel internacional han favorecido que los costos de los combustibles hayan bajado y que, incluso, mejore la tasa de inflación.
Por ejemplo, hasta el 17 de noviembre, el precio del barril de petróleo de Texas (WTI), del cual se abastece El Salvador e incide en los precios locales, se cotizaba en $75.89 y en promedio se ha mantenido por debajo de los $80 el barril en las últimas semanas.
Según expertos internacionales, esa caída en el precio del petróleo estaría provocado por un aumento superior al esperado de las reservas de crudo de Estados Unidos.
“Los precios se vieron afectados por un aumento mayor al esperado en las reservas de crudo estadounidenses, que se ubican en 421.9 millones de barriles tras sumar 3.6 millones la semana pasada, según los nuevos datos publicados por la Administración de Información Energética (EIA)”, publicó la agencia de noticias EFE.
La AIE elevó sus pronósticos de crecimiento de la demanda de petróleo para este año y el próximo, aunque sus cifras siguen bastante por debajo de las que vaticina la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que también espera que aumente la demanda en 2024, añade la agencia.
De acuerdo a los reportes, el incremento estaría motivado por una demanda récord registrada en China en septiembre de hasta 17.1 millones de barriles diarios.
De momento, los expertos no ven que la reactivación del conflicto en Oriente Medio, debido al ataque de Hamás contra Israel y los contraataques posteriores, haya tenido por ahora algún impacto en el aprovisionamiento de crudo.
Y según la AIE, para el año próximo se espera una subida de 930,000 barriles diarios, frente a los 880,000 calculados inicialmente.
Las expectativas de esas entidades se dan a pesar de una esperada desaceleración del crecimiento económico en casi todas las principales economías del mundo.
En el caso de El Salvador, la disminución de los precios de los combustibles ha incidido en la tasa de inflación, pues según el más reciente dato del Banco Central de Reserva (BCR), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) bajó a 2.66% en octubre, lo cual hace que vuelva casi a los niveles que tuvo en junio de 2021.
Pero uno de los rubros que ayudó en la medición fue precisamente el de transporte, cuya inflación pasó del 2.05% en septiembre al 0.30% en octubre, debido a la baja en los costos, sobre todo, de las gasolinas en las últimas quincenas.
Sin embargo, no se puede decir lo mismo de los precios de los alimentos, pues siguen siendo altos, con una tasa que en octubre llegó al 5.91%, es decir que duplica la del índice de inflación general.