El Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió recientemente una nueva alerta sobre la adopción del Bitcoin como moneda legal, algo que ya había señalado en julio de 2021 cuando El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en legalizar el criptoactivo.
En esta ocasión, según resumen Bloomberg y Yahoo Finance, las preocupaciones del FMI recaen sobre la República Centroafricana, misma que adoptó la criptomoneda de forma legal recientemente.
Puede interesarle: El Bitcoin "no produce nada", señala Warrent Buffet
Para el ente multilateral, convertir el Bitcoin en una moneda de circulación nacional en ese país africano "plantea importantes desafíos legales, de transparencia y de política económica", según una respuesta vía correo electrónico que dieron portavoces a los medios citados.
En ese sentido, el Fondo ve casi los mismos riesgos que señaló sobre El Salvador cuando este país legalizó el criptoactivo en junio de 2021.
En esa ocasión, el organismo apuntó que el principal riesgo se enfocaba en la estabilidad económica del país y agregó las preocupaciones sobre la situación de las finanzas públicas salvadoreñas, las cuales acumulan una fuerte deuda pública y necesidades de financiamiento externo bastante elevadas.
Sin embargo, el gobierno salvadoreño, representado por el presidente Nayib Bukele, rechazó esas observaciones en su momento y decidió continuar con el impulso de la Ley Bitcoin, entorno a la cual ha gastado ya varios cientos de millones de dólares en su implementación.
Además: "No han atraído un solo comprador", dice Bloomberg sobre bonos Bitcoin de El Salvador
Por el contrario, la nación africana sí ha aceptado el acompañamiento del FMI en la adopción de la criptomoneda, según confirmó el mismo organismo, el cual aseguró que "está ayudando a las autoridades regionales y de la República Centroafricana a abordar las inquietudes que plantea la nueva ley”.
No obstante, para el caso de ese país africano la adopción del Bitcoin plantea más retos, según recoge el medio Criptonoticias, pues es uno de los países con menos desarrollo en el mundo.
De hecho, antes de que se aprobara la ley, varios congresistas de ese país se opusieron al proyecto, pues consideraron que se necesita atender otro tipo de prioridades con respecto a la calidad de vida de sus habitantes.