El Gobierno salvadoreño salió a buscar que le prestaran $1,000 millones el pasado 11 de abril, pero tuvo que hacer un descuento de intereses, por lo que al final recibió un crédito de $908 millones para pagarlos en 6 años a una tasa del 12%, la más cara de la historia del país.
Esa emisión en el mercado internacional ha sido calificada por el periódico británico como el “bono absurdo de El Salvador” en un artículo publicado este 22 de abril.
“La estructura de amortización significa que a cambio de 899.23 millones de dólares, ahora El Salvador se compromete a pagar a los acreedores 92.5 millones de dólares anuales en intereses y luego 333.3 millones de dólares en capital cada año entre 2028-2030”, dice en el análisis del medio.
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Pero añade que dadas las condiciones de la emisión del bono 2030 y según los cálculos que han hecho, significaría que el pago de intereses anuales puede llegar a ser de 132.5 millones de dólares sobre aproximadamente 900 millones de dólares de deuda, lo cual es una “transacción absurda… para un país que ya se encuentra en dificultades financieras. Y eso incluso antes de que entren en vigor los duros pagos de amortización”.
Y más adelante en el artículo remarca: “Básicamente, El Salvador está intercambiando deuda cara por deuda exorbitantemente cara, en lugar de aceptar el dinero barato pero sujeto a condiciones del FMI, y esperar una intervención divina antes de octubre de 2025”.
Una de las condiciones para dar el crédito a El Salvador ha sido que debe lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), a cambio de no subirle más los intereses (de un 0.25% a un 4%). Al respecto, el medio británico opina que esas garantías se incluyeron para enviar una señal a los mercados de que El Salvador sigue comprometido a asegurar un programa del Fondo, pero señala que cuando le preguntaron la semana pasada sobre la reciente venta de bonos al director del FMI para el hemisferio occidental, Rodrigo Valdés, se limitó a decir: “no fuimos consultados y no hemos respaldado esa operación”.
El banco de inversión inglés Barclays también coincide con el análisis del Financial Times, pues la semana pasada divulgó un informe en el que destacó que el Gobierno de El Salvador ha puesto “más empinada” la cuesta de su deuda, tras la emisión de los bonos 2030 y que refuerza las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda.
También JP Morgan ha señalado que El Salvador tendría un alivio financiero que le durará hasta 2027 y que después de ese año las finanzas salvadoreñas se pueden deteriorar por el alto nivel de deuda que arrastra y si el gobierno no cumple con requisitos clave como un acuerdo con el FMI.
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