Luego que la empresa Athena informara al gobierno de Estados Unidos que en la Chivo Wallet no circulan Bitcoin ni dólares, sino una especie de token, el historiador salvadoreño Carlos Cañas Dinarte explicó la similitud que ve con las "fichas de finca" que existieron en El Salvador antes del siglo XX.
“Cuando los salvadoreños convierten su bitcoin a dólares, ellos no reciben dólares en su billetera digital”, reportó Athena a la Comisión de Valores y Bolsa (SEC, por sus siglas en inglés) en febrero de este año, según publicó la semana el medio digital El Faro.
Cañas Dinarte relató que las fichas se usaban en las fincas cafetaleras del país, pero también se utilizaron en otros negocios como tranvías, farmacias y algunas tiendas.
"En realidad eran especies monetarias, así se llama a ese tipo de material, no son monedas propiamente, porque no cumplían esa condición en el sistema económico y financiero nacional, no eran respaldas por ninguna entidad bancaria y mucho menos una entidad bancaria centralizada, como sería en este caso el Banco Central de Reserva (BCR), sino que eran básicamente un acuerdo desigual entre el propietario del negocio y las personas que recibían esos tokens", contó.
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Agregó que esas fichas eran para poder consumir, generalmente, dentro de la tienda que había en las fincas, los cuales eran los negocios que más aprovecharon ese tipo de "esquema autárquico", donde la finca daba su propia especie monetaria y al mismo tiempo vendía en las tiendas los productos que quería a los campesinos.
"El propietario de la finca garantizaba que el medio real o los tres cuartos de real o el peso que le pagara a los trabajadores quedaba dentro de su mismo sistema. Entonces, no había realmente dinero en efectivo, sino que todo era más bien una especie de trueque encubierto; si un trabajador quería ir a comprar con ese token o esa ficha a otro lugar le decían por supuesto que no tenía ningún valor aquella especie paramonetaria", explicó.
El historiador indicó que se emitieron muchísimas, cientos y cientos, y que varios coleccionistas en sus páginas de Facebook las publican. Es más, mencionó que hay un catálogo escrito por José Luis Cabrera, propietario de la Confitería Americana, el cual es uno de los más completos que existen dentro de las fichas de finca de El Salvador.
¿Cómo eran las fichas de finca?
Cañas Dinarte relató que las "especies paramonetarias" o fichas de finca se construían, generalmente, con diseños caprichosos, algunos eran circulares, otros eran octogonales, triangulares, rectangulares, cuadrados y, normalmente, eran elaborados con metales sin mayor valor, como el bronce, el cobre o de lata; incluso hubo unas que fueron emitidas en un material semejante al plástico ya entrado el siglo XX. Pero nunca existió ninguna que fuera de oro o plata.
"Tenían una designación en reales, en tostones, en pesos, y el nombre de la entidad que lo emitía, por ejemplo, la finca Santa Elena, la farmacia El Águila o el tranvía de San Salvador, pero realmente no tenían un valor, a lo sumo un dibujo muy sencillo para identificar a la entidad emisora y, en algunas ocasiones, el año en que se había emitido esa ficha", comentó.
¿Cuándo desaparecieron las fichas de finca?
De acuerdo al relato del historiador, el gobierno del general Maximiliano Hernández Martínez se encargó de eliminar, prácticamente, el uso de las fichas de finca para evitar la especulación y por que a partir de 1934 ya existía el BCR y por tanto no había necesidad de contar con un sistema paramonetario.
Además, para esa época existía más dinero circulante en denominaciones pequeñas en manos de las personas, pues el gobierno emitió monedas de 1 centavo, de 2, de 5, de 10, 25 y hasta de 50 centavos de colón en esa época, añadió.
"A raíz de eso se vuelven innecesarias las fichas y desaparecieron en la dictadura de Hernández Martínez, pero ninguna de ellas tuvo jamás un respaldo de un tipo financiero, no había oro detrás de ellas, no había plata, simplemente la fe del patrono que las emitía y el trabajador que las recibía, y en medio de todo eso había aprovechamientos y desigualdades impresionantes", indicó el experto.
¿Qué similitud tienen las fichas de finca con lo que circula en la Chivo Wallet?
Cañas Dinarte, consideró que "la similitud que vería es si esos tokens no tienen ningún respaldo real en dólares concretos y simple y sencillamente son un satoshi o una versión digital de algo que no sabemos exactamente qué es".
A juicio del historiador, en la Ley Bitcoin, la cual entró en vigencia en septiembre 2021, no queda claro qué es lo que llega a los usuarios por medio de la Chivo Wallet.
"Estamos ante una situación en la que dada la escasa transparencia que hay se puede ser muy especulativo y nunca atinaríamos en qué realmente está pasando. Con la afirmación de la empresa Athena de que no son Bitcoin ni dólares el problema de eso es que estaríamos ante una nueva situación de versiones paramonetarias...", indicó.
El especialista plantea las siguientes dudas: "¿Está autorizada la empresa Chivo Wallet para usar una moneda digital; dónde está el decreto que la faculta para hacer eso; está contenido eso en alguna otra disposición legal que no conozcamos, porque si se revisa la Ley de bancos, la Ley del BCR, la Ley de Integración monetaria y la misma Ley Bitcoin no aparece una moneda nacional digital".
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De acuerdo a la reciente publicación de El Faro, el documento oficial que presentó Athena el 10 de febrero de 2022 a la SEC, explica que los usuarios de la Chivo Wallet “se vuelven portadores de monedas de ‘stable-dollars’, que solo son un certificado de los dólares reales. En ese punto, los salvadoreños poseen un activo respaldado por la entera fe y credibilidad del gobierno del señor (Nayib) Bukele”.
De hecho, expertos informáticos como Mario Gómez ya habían advertido desde que fue lanzada la billetera estatal, en septiembre 2021, que lo que estaban usando los salvadoreños en las transacciones no eran bitcoins y recomendó a los salvadoreños no instalar esa aplicación en sus celulares.