Uno de los indicadores más importantes para la economía del país, como lo son las exportaciones, siguen manteniendo números hacia la baja, en comparación con las cifras que se registraron durante el 2022.
De acuerdo con los datos oficiales del Banco Central de Reserva (BCR), actualizados hasta junio, la caída en las ventas que hace el país hacia el extranjero equivale a más de $267 millones con respecto al período enero-junio del año pasado.
Eso está estrechamente vinculado con la situación económica que hay en Estados Unidos, país que es el principal comprador, individual, de los productos salvadoreños.
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En cifras generales, en los primeros seis meses del año las exportaciones del país alcanzaron los $3,707 millones en 2022, frente a los $3,439.3 millones en 2023, lo que se traduce en una reducción de hasta 7.2%, según datos oficiales.
Esta caída, según explicó recientemente el presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Eduardo Cader, representa un problema para el sector debido a que “el mayor comprador de nuestros productos tiene una fuerte inflación e intereses altos”.
Esos dos puntos, como han explicado economistas, se suman a los riesgos de una recesión económica en EE.UU. y a la pérdida de la capacidad adquisitiva de los consumidores.
En ese sentido, Cader añadió, durante una premiación a los mejores exportadores de 2022 celebrada hace casi dos semanas, que las proyecciones para el cierre del año en el sector industrial, el más afectado con la caída en las exportaciones, no dependen del sector en sí mismo, sino de los “factores exógenos que pueden impactar al país como una ola” a la que el país no puede responder porque no tiene la fortaleza necesaria; ante ello, indicó que no puede calcularse cómo cerrarán los números, aunque la tendencia podría indicar que el 2023 terminará con más bajas ventas que en 2022.
Pero, ¿cuáles son los productos que más han disminuido sus ventas al exterior?
El principal afectado con la caída en las exportaciones dentro de la industria es el sector textil, debido a que ese rubro es el que más ha aportado a las ventas totales que ha hecho el país en los últimos años y la baja puede notarse al analizar los diez principales productos que el país vende.
Por ejemplo, las camisetas o T-shirts totalizaban en los primeros seis meses de 2022 hasta $417.8 millones, cuando en el mismo período de 2023 la cifra ha caído hasta los $373 millones. También los calzoncillos han experimentado una disminución, pues pasaron de $79.7 millones el año pasado a $39.1 millones en el año en curso.
Sin embargo, los productos de la industria textil no son los únicos que han disminuido la cantidad de exportaciones, pues uno que llama la atención es el rubro de los condensadores eléctricos, los cuales disminuyeron hasta en $40 millones, una importante cantidad si se compara con la cifra de $137 millones que se vendieron al exterior en los primeros seis meses de 2023.
Estos productos son pequeños componentes que llevan las computadoras y otros equipos electrónicos para funcionar.
La caída en las exportaciones de estos condensadores podría obedecer a una baja demanda de este tipo de elementos y estaría relacionado con el clima económico en países como Estados Unidos, en el cual se producen equipos de este tipo.
La situación de Estados Unidos se ve reflejada en las cifras a junio de 2023 versus las del año pasado, pues de haber comprado hasta $1,443.5 millones en productos salvadoreños pasó a comprar $1,260 millones, es decir hasta $182.9 millones menos.
Este comportamiento ha preocupado a gremiales como la ASI pero también a otras como la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal), cuyo presidente, el ingeniero Jorge Hasbún, afirmó la semana pasada que “es momento de hacer una pausa, de hacer un replanteamiento, de agarrar una hoja en blanco y decir en qué vamos a hacer competitivos, cuál es la apuesta estratégica del país, porque ahorita definitivamente no vamos por buen camino”.
También cayeron las importaciones
Además de las ventas al exterior, las importaciones que hace el país también mostraron una disminución significativa en el primer semestre del año en comparación con el mismo período de 2022, según los datos oficiales del BCR.
En este sentido, la reducción equivale a un 10%, pues de haber importado $8,658.2 millones el año pasado, la cifra bajó a $7,786.3 millones, es decir, que el país compró al exterior hasta $871.9 millones menos.
Según el BCR, los productos que más cayeron en importaciones fueron los derivados del petróleo y otros como las computadoras, aunque otros rubros aumentaron.