La crisis energética que ya está impactando en Centroamérica, principalmente en Guatemala y Honduras, tendrá consecuencias en El Salvador, sobre todo para los consumidores, según alerta experto.
En un contexto en el que los países vecinos están en emergencia por la falta de lluvias, lo cual está provocando menos generación eléctrica, El Salvador está exportando más energía a la región.
Carlos Martínez, experto en energía y catedrático de Ingeniería Eléctrica en la Universidad de El Salvador (UES), explicó las implicaciones económicas para los salvadoreños de que el gobierno venda parte de la energía que se produce.
“El problema es que el costo de la aventura exportadora lo estaría pagando el consumidor salvadoreño”, advirtió.
A juicio del especialista, “en El Salvador se está aprovechando, quizá de manera arriesgada, la coyuntura. Se esta exportando a estos países cuya crisis no merma”.
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El país ha exportado 353.6 gigavatios-hora (GWh) entre enero y mayo de este año, siendo marzo el mes que más energía vendió: 102.4 GWh. En dinero esa venta ha significado un ingreso de $33.5 millones, cuando en el mismo período de 2022 habían sido $6.8 millones.
El experto en energía señaló que “solo en mayo se exportó el equivalente a más energía de la que produjeron todas las centrales hidroeléctricas juntas”.
De acuerdo a los datos, el mes pasado El Salvador exportó 92.20 gigavatios-hora, mientras que la producción hidroeléctrica local fue de 81.18 GWh.
¿Cree que esa dinámica de exportaciones eleve los costos para el próximo trimestre?, se le consultó al especialista.
“Si seguimos con el mismo patrón es muy probable que sí, (ya que) el precio del próximo trimestre lo fijará el costo de este segundo trimestre, con un precio del petróleo alto”, apuntó.
Asimismo, Martínez afirmó que al ver la venta de energía de estos últimos meses “ya muchos actores del mercado de electricidad se pusieron nerviosos y por eso vimos la semana pasada a un alto funcionario gubernamental emitir opinión sobre que nuestro suministro no esta comprometido”.
De acuerdo al experto, lo mejor sería que los funcionarios respondieran a esas inquietudes con datos pues “de esa manera tendríamos mayor certeza de nuestros números”.
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Otro factor que ve Martínez que puede incidir en el alza de los precios de la energía para el próximo trimestre, cuyas tarifas se anunciarán a mediados de julio, es que se está echando mano más de las fuentes no renovables para la producción energética, es decir la que se genera a base de combustibles fósiles, como la térmica.
“Ello mantendría el precio al alza para los consumidores salvadoreños”, acotó.
La energía térmica producida en mayo fue de 419.31 GWh, es decir el 58.04% de la generación total, según datos de la Unidad de Transacciones (UT).
¿Cree que el fenómeno de El Niño impacte mucho más en la generación eléctrica de Centroamérica, de lo que ya se está viendo?, se le preguntó a Martínez.
“No cabe duda, doy dos ejemplos: (1) estación seca se prolonga, embalses vacíos y (2) estación seca eleva el calor, se echa mano de más aire acondicionado”, planteó.
Gobierno ha dicho que no habrá corte de energía ni alza de precio
La semana pasada, el encargado de la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas, Daniel Álvarez, afirmó en su cuenta oficial de Twitter que “nuestro país garantiza el suministro de energía para los salvadoreños ante el fenómeno “El Niño”, que mantiene en crisis a la región centroamericana”.
Según la entidad, El Salvador es el único país de la región que mantiene el precio de la energía estable.
De acuerdo a la entidad, el país “está exportando el excedente a nivel centroamericano, garantizando siempre el recurso para los salvadoreños”, mientras que el resto de países están importando la energía, aún cuando los precios se encuentran caros.
La Dirección de Energía indicó que varios países están buscando excedentes de energía en el Mercado Eléctrico Regional (MER) para suplir sus demandas y que algunos incluso “se han visto obligados a hacer cortes de energía debido a la escasez en la región”.
Guatemala, que ha sido uno de los principales proveedores de energía del país para complementar la demanda de los salvadoreños, en los últimos meses ha pasado a ser más un comprador debido a los problemas que enfrenta por la falta de lluvias ya que afectan la generación y suministro hidroeléctrico.
De hecho, el Ministerio de Energía y Minas declaró el pasado 23 de junio una “situación de emergencia” energética ya que las lluvias han disminuido hasta un 20% con relación al año pasado por efectos del fenómeno El Niño.
En el vecino país, el 52% de la electricidad se genera por medio de centrales hidroeléctricas, un 40% térmicas y 8% con cogeneradores (eólica, solar, geotérmica, entre otros), según datos oficiales.
Las autoridades guatemaltecas indicaron que la “situación de emergencia” del Sistema Interconectado de Centroamérica será por un plazo de tres semanas, es decir hasta mediados de julio, aunque podría prorrogarse si continúan las condiciones climáticas.
Y ante esa emergencia, el gobierno de Guatemala decidió restringir las exportaciones de energía eléctrica y darle prioridad a abastecer el consumo de los guatemaltecos, lo que implica dejar de venderle a El Salvador, a Costa Rica, Nicaragua y Honduras.
En este último país, a mediados de junio, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), informó que comenzarían con racionamientos de electricidad por insuficiente generación debido a la sequía.
Desde el pasado 13 de junio ha estado interrumpiendo el suministro eléctrico en diferentes zonas del país por al almenos 3 o 4 horas en cada jornada, pero hay comunidades en el interior que han denunciado que han pasado desde 12 hasta 24 horas sin electricidad.
“Se programarán teniendo en cuenta (…) la disponibilidad proyectada de generación de energía eléctrica en las plantas nacionales y del Mercado Eléctrico Regional (MER)” de Centroamérica, indicó la entidad hondureña.
El gerente de la ENEE, Erick Tejada, reconoció días atrás que tienen un déficit de suministro de energía del 10%, cuyo faltante han estado comprando en el Mercado Regional, pero el panorama para seguir importando se ha puesto difícil por la crisis que atraviesan otros países del área.
“Ahora no hay disponibilidad porque todos los países están guardando los embalses de las hidroeléctricas”, expresó el funcionario.
En el caso de Nicaragua, Costa Rica y Panamá, el director del Ente Operador Regional (EOR), el nicaragüense René González, explicó en días pasados que desde inicios de mayo “Nicaragua, Costa Rica y Panamá han tomado medidas de compra de energía” con el fin de “guardar energía hidroeléctrica para los momentos de mayor demanda hacia el futuro”.
Pero mientras eso ocurre en los países vecinos, el gobierno salvadoreño ha incrementado la exportación de energía en la región, pese a que El Salvador también está sufriendo consecuencias por la sequía y las altas temperaturas. Incluso, los embalses han tenido una baja en sus niveles en los primeros meses del año.