Un grupo privado anunció este lunes que invertirá 1,000 millones de dólares en construir una planta de energía renovable y, en un futuro, una granja de minería de Bitcoin en El Salvador, que promete ser "una de las más grandes del mundo".
"El compromiso total para el proyecto es de 1,000 millones de dólares", señaló en un comunicado el grupo privado Volcano Energy, formado por empresarios del sector de las criptomonedas, entre los cuales está el bitcoiner Max Keiser, quien funge como presidente ejecutivo de la compañía y es, a su vez, asesor del presidente Nayib Bukele en todo lo relacionado al Bitcoin en el país.
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De acuerdo con Volcano Energy, se hará una inversión inicial a corto plazo de 250 millones de dólares, con lo que se contempla la construcción de una planta energética basada en energía eólica y solar.
La planta energética será construida en las afueras de la ciudad de Metapán, a unos 100 kms al noroeste de la capital San Salvador.
"La capacidad total de generación de poder será de 169 MW (megavátios) de energía fotovoltaica y 72 MW de energía del viento, dando como resultado una capacidad de 241 MW", indicó Volcano Energy.
El grupo no precisó cuándo comenzará a ser construida la planta ni cuándo se prevé entre en funcionamiento.
No obstante, Volcano Energy aseguró que con la construcción de esa planta energética se "allanará el camino para instalar una de las granjas de minería (Bitcoin) más grandes del mundo". La instalación de ese proyecto de minería es parte de la millonaria inversión.
Volcano Energy indicó que el dinero para la inversión se ha obtenido con aportes de inversores privados internacionales del sector de las criptodivisas.
Actualmente, el gobierno salvadoreño opera una pequeña granja de minería de Bitcoin instalada en los terrenos de una central generadora de energía geotérmica en las afueras de la ciudad de Berlín, a unos 125 kms al oeste de San Salvador.
Este proyecto se anuncia en un momento difícil para el rubro de las criptomonedas, golpeado durante el último año por el denominado "criptoinvierno", el cual ha provocado una caída significativa en la capitalización del mercado de, principalmente, el Bitcoin.
De hecho, algunos medios internacionales y especializados en el criptoactivo reportan que actualmente la minería de Bitcoin atraviesa su peor coyuntura, pues los costos para minar esta criptomoneda se han disparado debido a los aumentos en la dificultad.
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Esto se ha traducido en mayor exigencia energética y menos ganancias para los mineros que se dedican a descifrar las operaciones matemáticas que derivan en nuevas monedas de Bitcoin.
En septiembre de 2021, El Salvador fue el primer país en adoptar el Bitcoin, junto con el dólar, que circula desde 2001. Pero la cotización de la criptomoneda se desplomó y ha tenido poca aceptación en el país. Esto también se ha traducido en un fuerte gasto público en la compra de esa criptomoneda y en notros gastos, incluidos un fideicomiso de $150 millones y hasta $120 millones en bonos de bienvenida a través de Chivo Wallet.