El sector aeronáutico de El Salvador se reunió este jueves en el Foro 2025: Runway to Knowledge "Despegando hacia el futuro a través de la inversión en educación", organizado por HUGE Business & Investment Council.
En el marco de este evento, se presentó en sociedad el Instituto Kriete de Ingeniería y Ciencias (Key), que buscará convertirse en el nuevo referente de la educación en tecnología en El Salvador.
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Se trata de una academia de élite que costará unos $10,000 al año en colegiaturas a sus estudiantes. Sin embargo, según su fundador, el empresario de la aviación Roberto Kriete, la idea es que también se pueda incluir a aquellos jóvenes talentosos y con hambre de salir adelante que no pueden permitirse pagar tanto.
Por ello, en un tono jocoso pero serio, instó a los empresarios asistentes al evento a patrocinar becas en su institución para que se formen cada vez más salvadoreños de escasos recursos.
La exhortación de Kriete se hizo realidad más adelante, tras la participación de Edwin Escobar, CEO de Aristos Inmobiliaria y de AirCity, quien llegó para hablar del más reciente proyecto de esta última empresa: la primera zona económica especial dentro del Aeropuerto Internacional de El Salvador San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez. Esa es la primera incursión de AirCity en el sector aeronáutico.
Escobar y Kriete firmaron un convenio en el que Aristos proveerá de becas a tres jóvenes salvadoreños, con una inversión de $32,400.
"Solo quiero decirles que la gente de Key está presentando como seis documentos más, y los vamos a ir llamando uno por uno para que suban a la tarima y se comprometan (a patrocinar becas)", bromeó Kriete mientras, en el escenario, firmaba el convenio con Aristos.
De esta manera, AirCity contribuirá a la formación de futuros profesionales capaces de enfrentar los desafíos de las industrias modernas y contribuir al crecimiento del país. Además, la empresa también se ofrecerá como un aliado formador, proporcionando oportunidades para que los estudiantes realicen prácticas profesionales dentro de la compañía.
"La firma del convenio con el Instituto Key es una clara muestra de nuestro compromiso con el desarrollo económico del país y con la formación de talento especializado para enfrentar las exigencias del sector y aprovechar las oportunidades emergentes", expresó Escobar.
El empresario añadió: "Estamos logrando avances importantes con AirCity, nuestro proyecto insignia, que con una inversión de $250 millones comenzará próximamente su construcción y ya está listo para recibir a compañías interesadas en potenciar sus negocios en la región".
El convenio firmado por Escobar forma parte de la estrategia de desarrollo humano de Aristos Inmobiliaria, la cual junto con la Fundación Aristos apoya anualmente a 11 centros educativos en cuatro departamentos del país, con una inversión anual superior a los $260,000 en infraestructura, becas estudiantiles, capacitaciones, entre otros. Gracias a estos esfuerzos, más de 7,000 salvadoreños se han beneficiado, incluidos estudiantes, docentes, padres de familia y miembros de las comunidades.
"La educación es algo que toma tiempo. Pero honestamente la vida va a continuar, pase lo que pase, el país siempre va a estar aquí y siempre vamos a necesitar buenos ingenieros", dijo Kriete.
El evento aglutinó al sector aeronáutico
Durante la jornada, actores innovadores de la industria presentaron información indispensable para comprender el entorno actual. Alejandro Echeverría, CEO de Aeroman, compartió un análisis sobre las tendencias globales del sector aeronáutico y la relevancia de la planificación estratégica.
La del chileno es una voz plenamente certificada, pues lidera desde El Salvador uno de los centros de mantenimiento aeronáutico más importantes en el mundo.
Actualmente, la compañía emplea a más de 3,000 personas y está en capacidad de dar servicios de mantenimiento aéreo especializado a las principales familias de aviones comerciales. Los empleados hacen historia ya que han afianzado sus roles en una industria joven en el país que ha abierto las puertas a cientos de salvadoreños que literalmente respaldan la seguridad y estética de cientos de aeronaves en la región.
Juan Francisco Sifontes, rector de Key Institute mostró detalles de esa entidad en la conferencia "El Modelo de Vinculación Educación Superior y Aerocluster: Una Hoja en Blanco para el Desarrollo Económico".
El Aerocluster de El Salvador, por su parte, apuesta por consolidar al país en un referente regional en la industria aeronáutica. Y para lograrlo se debe impulsar proyectos estratégicos que integren inversión, innovación y talento especializado. Este enfoque se basa en una colaboración clave entre el sector privado, la academia y el gobierno, consolidando una estrategia que no solo atraerá capital, sino que también fortalecerá alianzas y generará oportunidades de empleo a través de la educación y la formación técnica.
Esta fue la conclusión de un panel de alto nivel encabezado por los fundadores y miembros de la Junta Directiva del Aerocluster: Iván Navarro (presidente de AirSupport Group), Edwin Escobar (Aristos Inmobiliaria), Juan Francisco Sifontes (Key) y Yannick Corberes (vicepresidente financiero de Airline MRO Parts).
La conversación, moderada por Adriana Parker, directora ejecutiva del Aerocluster, subrayó el rol de El Salvador en la construcción de un ecosistema aeronáutico competitivo y sostenible.
Este foro fue impulsado por ThinkHUGE, una asociación empresarial sin fines de lucro con sede en Washington D.C., creada por líderes de la industria de Estados Unidos y del Triángulo Norte de América Central. HUGE tiene como objetivo facilitar inversiones por $10,000 millones en un plazo de cinco años, generando 500,000 empleos directos y 1.5 millones de empleos indirectos en la región.
AirCity, de El Salvador para el mundo
Según Escobar, en la zona franca AirCity podrían venir a colocarse las más grandes empresas y crear en el país una especie de hub para el comercio electrónico.
"En El Salvador, actualmente no tenemos comercio electrónico, pues este no es pedir algo en Amazon y que nos lo traiga un encomendero en cinco o seis días… es que la conexión sea inmediata", comentó.
Según el ejecutivo, para una empresa, producir en El Salvador y comerciar esas mercancías en América Latina y el Norte es 50% más barato que en Asia. Además, los tiempos son un 75% más cortos.
"AirCity será un propulsor clave del crecimiento de El Salvador, impulsando industrias, diversificando sectores, reduciendo tiempos de entrega y conectándonos con la economía global", dijo Escobar con optimismo.
La superficie de la obra es de más de medio millón de metros cuadrados. Contará con una calle de rodaje exclusiva, denominada 18-36, que proporcionará acceso directo de aviones desde la pista principal a sus instalaciones, facilitando la eficiencia operativa.
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