El reciente análisis financiero de la firma inglesa EMFI titulado: “El dinero no crece en los árboles” señala que el gobierno de El Salvador necesita un elevado financiamiento para este año, pero las opciones para obtener créditos a nivel internacional y local cada vez se complican más.
En el documento, con fecha 4 de abril de 2022, se plantean los siguientes puntos:
1. Alto financiamiento:
Si bien las amortizaciones o pagos de deuda para este año parecen bajas, ya que suman $512 millones, que significa el 1.7% del Producto Interno Bruto (PIB), aunque en realidad las necesidades de financiamiento ascienden a $2,100 millones, es decir el 6.9% de la producción nacional.
De esa cantidad, $1,558 millones corresponden al déficit global de 2022, pero el gobierno solo presupuestó un déficit de $714 millones, según los datos que plasma la financiera.
2. Necesita a organismos internacionales:
La agencia de servicios financieros, con sede en Londres, explica que el 57% de las fuentes de financiamiento para El Salvador este año corresponden a organismos multilaterales.
(El país atraviesa un momento en el que la confianza de los inversionistas y de organismos internacionales ha caído, lo cual se refleja en el alto nivel de riesgo de pagar sus deudas, medido a través del EMBI (Indicador de Bonos de Mercados Emergentes por sus siglas en inglés), el cual alcanzó el martes una cifra récord de 20.44 puntos).
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3. Refinanciamiento de deuda interna:
La deuda interna de corto plazo que el gobierno podrá seguir refinanciando en 2022 asciende a $2,600 millones.
(Esto se refiere al pago de Letras y Certificados del Tesoro, conocidos como Letes y Cetes, los cuales son préstamos a nivel interno que se pagan en plazos de hasta un año).
Sin embargo, EMFI considera que "hay poco espacio para incrementar el financiamiento interno sin aprobar una reforma de pensiones".
4. Poco margen de conseguir préstamos:
Según el análisis de la agencia londinense, el gobierno ha presupuestado $33 millones en fondos de fuentes bilaterales, pero afirma: "No creemos que obtenga mucho más que eso".
En el informe plantea que no todos los organismos internacionales podrían prestarle dinero a El Salvador, quizá con el único que no ve problema en que le otorgue créditos seguirá siendo el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), del cual planea obtener $345 millones en diez préstamos.
Incluso, explica que ni el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), al cual se adhirió recientemente el gobierno con el propósito de conseguir créditos, le facilitaría los fondos que esperaría.
“Estimamos que un préstamo potencial de CAF a El Salvador será de entre $200 y $300 millones”, acota la financiera.
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5. Gastará reservas internacionales:
EMFI plantea en su informe que: “Además del endeudamiento externo e interno, el gobierno puede gastar los $390 millones en DEG que fueron asignados en agosto del año pasado por el FMI y que forman parte de las reservas internacionales”.
(Los DEG se refiere a los Derechos Especiales de Giro, que son activos o ahorros que tienen los países en caso de necesitar liquidez para enfrentar una crisis financiera. El Fondo Monetario Internacional (FMI) inyectó $650,000 millones en DEG en agosto 2021 a sus países miembros).
“Recurriendo a los DEG, el gobierno cubrirá íntegramente sus necesidades de financiación de 2022 sin tomar medidas extremas. Sin embargo, creemos que existen riesgos a la baja si los desembolsos de las multilaterales, especialmente de la CAF, demoran más de lo esperado”, señala en su análisis.