El sector agrícola y de los alimentos en el país podría enfrentarse, nuevamente, a un año difícil en este 2023, debido a que los efectos y consecuencias de las situaciones ocurridas el año pasado afectarían directamente la producción de granos básicos a nivel nacional.
De acuerdo con los representantes del sector, quienes estuvieron en la entrevista matutina de TCS, factores como la guerra en Ucrania o la tormenta tropical Julia, que afectó al país en 2022, son algunas de las causas.
Puntualmente, el presidente de la Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), Luis Treminio, señala que para el ciclo de consecha 2022-2023 ya hay un déficit entre lo que se produjo y lo que se consume en el país.
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Según el agricultor, los granos más golpeados por este déficit son el maíz, el frijol, el arroz y el sorgo pues, para el caso del maíz, el consumo nacional para el ciclo ronda los 18 millones de quintales, cuando la producción cerró en 15 millones de quintales.
En el caso del frijol, Treminio señala que la cantidad necesaria para suplir el consumo es de 2.4 millones frente a una producción total de alrededor de 2 millones.
Por otra parte, el sorgo y el arroz cerraron con una producción de 2 millones de quintales el primero y 695,000 quintales el segundo, cuando las cantidades necesarias para el consumo nacional son de hasta 2.9 millones de quintales para el sorgo, y 900,000 quintales para el arroz.
En este sentido, el presidente de CAMPO recordó que desde marzo de 2022 se advirtió sobre la posibilidad de que el país enfrentaría déficit en la producción, algo que podría derivar en una crisis alimentaria en este año.
¿Pero cuáles son las principales causas? En primera instancia los productores señalan que fue la pandemia el detonante, pues luego de esa crisis y los posteriores problemas en la cadena de distribución de mercancías a nivel mundial, los precios de los insumos agrícolas se disparó significativamente, llegando a incrementar hasta más del 100% en algunos casos.
Debido a esas coyunturas, el coordinador nacional de la Mesa Agropecuaria Rural e Indígenas, Mateo Rendón, apunta que la situación actual es "una guerra anunciada" desde hace tiempo, pues ese aumento en los insumos, más la crisis bélica entre Rusia y Ucrania ya se consideraban como posibles causantes de la reducción en las cosechas para este año.
En este punto, Rendón señala que, en términos más claros, "los datos sobre el déficit de granos también tienen que ver con la reducción de las áreas de producción", esto porque muchos agricultores dejaron de cultivar grandes porciones de terreno debido a los altos costos.
El año pasado, ambas asociaciones de productores señalaban que el costo para producir granos en una manzana de terreno pasó de $400 a $800, por lo que Rendón afirma que el déficit actual es porque muchos campesinos prefirieron cultivar una manzana en lugar de dos, por ejemplo, por el alto precio de los insumos como fertilizantes y pesticidas.
Por ello, el agricultor señala que desde abril o mayo "los precios de los granos básicos se van a disparar", pues ha habido un acaparemiento de los granos, algo que se suma al déficit ya existente.
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En este sentido, subraya que en esos meses "habrá gente que pasará hambre", por lo que considera que la única alternativa que podría compensar el déficit es recurrir a las importaciones, aunque ese punto también ha sido ampliamente cuestionado por el sector.
Lo anterior debido a que señalan que no existe una regulación, la cual debería establecer que se debe importar solo lo necesario, pues según Treminio si la necesidad es importar 40% de la producción en granos, no se deben importar 120% para no afectar a los productores locales.