Las tarifas de energía eléctrica se mantendrán sin cambios hasta el próximo 14 de abril, tras el decreto aprobado por la Asamblea Legislativa el 24 de octubre de 2023.
Para el 15 de octubre pasado, se esperaba un incremento del 9% en el costo, de acuerdo con la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM), debido a que el país registró varios días sin lluvias, que no solo impactaron negativamente en los agricultores locales, sino también a la generación de las presas hidroeléctricas.
“Esto afecta porque las turbinas mueven el agua que produce la energía eléctrica, es como el combustible de las presas”, explicó el presidente de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), Daniel Álvarez, en julio del año recién pasado.
Pero el decreto legislativo anuló ese aumento y se descontó un 5% más a la misma, es decir que el precio se redujo un 14% en total. Ambas reducciones saldrán de un subsidio estatal: la bajada fue artificial, pues no concordaba con lo estipulado por el mercado eléctrico. Los pagarán, por tanto, todos los salvadoreños con el pago de sus impuestos, de una forma un otra.
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El decreto aprobado en octubre facultó al Ministerio de Hacienda, a las empresas generadoras del Estado y la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas “para gestionar los recursos necesarios para garantizar que el beneficio asociado al descuento del 5% en la tarifa del cargo por energía llegue a los consumidores finales”, durante los seis meses de vigencia dados a la medida.
De acuerdo con el artículo 90 del Reglamento de la Ley General de Electricidad, la tarifa de energía eléctrica se debe ajustar cada trimestre en El Salvador: enero, abril, julio y octubre. El domingo correspondía el cambio de tarifas para el trimestre que va del 15 de enero al 14 de abril de 2024.
“Este es el segundo trimestre en el que se aplica la medida del decreto, a fin de evitar las afectaciones en los precios de la energía eléctrica, que son influenciados por factores externos, en especial, por los precios de los combustibles, parte de la materia prima que se utiliza para generar energía”, señaló la DGEHM en un comunicado.
A lo largo de 2023, las centrales térmicas llegaron a cubrir más de la mitad de la demanda de energía entre abril y julio, mientras que las centrales hidroeléctricas disminuyeron su participación por una caída en los niveles de los embalses.
Uno de los casos más drásticos fue el de la presa Guajoyo. Ubicada en Metapán, Santa Ana, tuvo un periodo de mantenimiento entre el 21 de mayo y el 27 de julio de 2023, por lo que cesó sus actividades.
Sin embargo, a pesar de que el embalse se mantuvo en niveles superiores a los 422 metros por encima del nivel del mar, la central inyectó apenas 1.9 gigavatios/hora (GVH) en los dos meses posteriores. Hubo una leve mejora en octubre.