El Salvador ya cumplió un año desde que la Ley Bitcoin fue aprobada sin discusión en la Asamblea Legislativa y a petición del presidente Nayib Bukele, y en estos 12 meses, que incluye 9 desde que entró en vigencia, el criptoactivo no ha significado un beneficio palpable para los salvadoreños, principalmente, por la volatilidad del mercado de las criptomonedas.
Aun con ese escenario difícil para los activos digitales, el gobierno y una empresa canadiense llamada Astro Babies, la cual inauguró un casino virtual la semana pasada en el país, están planeando poner a funcionar una criptomoneda salvadoreña, la cual consistiría en un token que le daría ganancias a la administración Bukele.
Así lo confirmaron tanto los fundadores de dicha empresa Mark Al Radan y el canadiense Wes Karniej, así como la directora de Asuntos Tecnológicos y Económicos de la Secretaría de Comercio e Inversiones, Mónica Taher, quienes afirmaron que el proyecto se llamará Iniciativa Cripto Salvadoreña (SCI, por sus siglas en inglés).
El token SCI sería un criptoactivo diferente al Bitcoin y ha sido creado por la empresa Astro Babies, según dijo Al Radan.
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“SCI es un token de reflexión que ya fue construido, el contrato inteligente ya está hecho, el sitio web ya está hecho y hemos estado conversando con los ministros envueltos en los cinco pilares”, afirma el empresario tecnológico.
Esos cinco pilares que menciona el fundador de Astro Babies son cinco carteras de gobierno a las que irían a parar los supuestos beneficios del token salvadoreño y que según Taher son: el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Vivienda y el Instituto Nacional de los Deportes (INDES).
Para entender cómo o por qué van a recibir fondos esas instituciones a partir de un criptoactivo habría que entender primero qué tipo de token es.
Según diferentes sitios especializados en criptomonedas, un token de reflexión es un activo digital que le otorga ganancia a sus principales tenedores, en este caso Astro Babies, a partir de las comisiones por cada una de las transacciones que se hagan, lo cual fue confirmado por Al Radan y Wes Karniej.
En este sentido, los empresarios aseguran que el 30% de las utilidades que se generen con la compra y venta de esos tokens irán a parar a los fondos del Estado debido a que la empresa “donaría” ese dinero para distintos proyectos que se hagan en el área de trabajo de los distintos ministerios y el instituto.
Según Taher, hasta el pasado 9 de junio, las conversaciones entre el gobierno y la empresa Astro Babies ya llevaban unas tres semanas de haber comenzado y lo único que quedaba pendiente era que el Ministerio de Hacienda se reuniera con la empresa y se presentara una propuesta de decreto para crear el fideicomiso al que irán a parar los fondos obtenidos por las comisiones de la SCI.
“Los fondos se categorizarán como cooperación no reembolsable (donativos) y se distribuirán de forma equitativa entre las cinco iniciativas”, explicó Taher, quien afirmó que el monto total que obtendría el gobierno se desconoce, pues dependerá de cuántas personas adquieran los tokens.
¿Cómo funcionará?
A pesar de que Mark Al Radan prefiere denominar al token salvadoreño como una “herramienta”, lo cierto es que funcionará como una criptomoneda cualquiera, con la única diferencia que no estará vinculada con ninguna cadena de bloques (blockchain) en específico, como lo están a nivel internacional Bitcoin o Ethereum, por ejemplo.
Aunque el canadiense Karniej lo explica como un producto que funciona distinto a un NFT (token no fungible), el cual funcionaría totalmente descentralizado y las personas podrán comprarlo y venderlo entre ellas, a través de la plataforma de Astro Babies.
No obstante, Al Radan agregó que estará respaldado en otro token llamado Wrapped Bitcoin (Bitcoin envuelto), el cual tiene un valor vinculado con el Bitcoin normal pero funciona como puente entre distintas cadenas de bloques de varias criptomonedas, lo que quiere decir que alguien que tenga un token SCI podría cambiarlo por Bitcoin.
De hecho, las supuestas ganancias que vayan a parar a las arcas del Estado ingresarán en Bitcoin y no en dólares, indicaron los empresarios.
A nivel técnico sobre cómo funcionan los token sería algo mucho más complicado para la población que la implementación del propio Bitcoin.
Según explicó el informático y presidente de la Asociación Transparencia, Contraloría Social y Datos (Tracoda), Carlos Palomo, “las personas que utilizan tokens podrían tener problemas a la hora de intentar cambiarlos y enfrentarse a casos en los que las empresas no son capaces de suministrar la liquidez suficiente para otorgarles el dinero”, tal como ocurrió recientemente con tokens como Luna y UST, dos criptoactivos que se desplomaron y provocaron pérdidas de más del 99% de los fondos a sus inversionistas.
Por ello, el experto consideró que en el contexto salvadoreño un token respaldado en otro token vinculado con Bitcoin sería algo más complicado que la implementación del Bitcoin “porque no se sabe cómo podría respaldarse”, algo que genera aún más dudas tras al desplome que ha tenido esa criptomoneda en los últimos días y que ha provocado pérdidas millonarias a El Salvador.
El gobierno de Bukele ha destinado alrededor de $375 millones para el impulso del Bitcoin, lo que incluye más de $105 millones para la supuesta compra de hasta 2,301 bitcoins.
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Esos criptoactivos, hasta este viernes 17 de junio, ya habían perdido más del 51% de su valor, equivalente a pérdidas de más de $54 millones para el país, debido a que el Bitcoin ha ido perdiendo valor desde el inicio del año, lo que lo aleja cada vez más de los casi $69,000 que alcanzó en noviembre 2021 y de los $100,000 que los entusiastas y el propio Bukele pronosticaban.
De hecho, entre noviembre del año pasado y este viernes, el Bitcoin había perdido un 70% de su valor, pues se cotizaba en $20,500.
Por estas pérdidas, el economista salvadoreño Luis Membreño apuntó que “es un mal momento para crear un token salvadoreño, incluso para pensarlo, pues ni siquiera han podido emitir los bonos Bitcoin por la falta de apetito en el mercado”.
En ese sentido, añadió que el token incluso podría estar pensado para que funcione en la Chivo Wallet, pero señaló que los salvadoreños han perdido la confianza en el uso de esa plataforma, debido a las constantes fallas que presentó desde sus inicios.