Mauricio Choussy, reconocido economista salvadoreño y expresidente del BCR, asegura que en El Salvador cada vez es “más complicado hacer análisis económico” debido a la cultura de reserva de información que impera, actualmente, en todo el Estado.
“Yo lo sigo haciendo todos los meses, pero cada vez es más difícil obtener la información que se requiere”, comentó este miércoles en la entrevista “Frente a frente”.
Puso como ejemplo los datos de los empleos que se han perdido en el país relacionados con la industria en general y las maquilas en específico. Hizo referencia a que las exportaciones totales han caído en un 8 % y las de las zonas económicas especiales se han contraído en una quinta parte, es decir, el 20 %.
“En una economía que tiene esa característica, lo normal es que se pierdan empleos. Pero cada vez hay más información reservada”, dijo Choussy, quien aseguró que, por esta falta de insumos, prefiere no pronunciarse ante las calificaciones brindadas por las agencias a El Salvador, como S&P Global Ratings, que recientemente mejoró la nota de deuda soberana de El Salvador un escalón, al pasarla de CCC+ a B-, señalando que el programa de reestructuración de la deuda de corto plazo reducirá el riesgo de un impago.
“No hay vencimientos hasta 2025, la posibilidades de que El Salvador incumpla son bastante reducidas… una de las posibles causas para que algo como esto se dé es si se dispara el déficit fiscal, que suele complicarse en las épocas electorales”, apuntó.
Un posible acuerdo con el FMI y el aumento de impuestos
El economista opina que el Gobierno salvadoreño cuenta con un alto déficit fiscal, es decir, que los gastos superan por mucho a los ingresos. Para remediar la situación, comentó, hay dos caminos: o reducir las erogaciones, lo que en una economía como la actual salvadoreña requiere de “muchos sacrificios”; o aumentar los impuestos.
Según Choussy, una de las propuestas de aumento de impuestos más “normales” es la del valor agregado (IVA). Sin embargo, en una época inflacionaria, un alza del IVA es muy “dolorosa para la población”, pues se trata de un tributo regresivo, que afecta con más fuerza a la gente más pobre.
Para el economista, el Gobierno de El Salvador tendrá que hacer un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “tarde o temprano” para cubrir su brecha presupuestaria.
“En ese sentido, si llegamos a un acuerdo con el FMI ojalá que sea voluntario, para que El Salvador pueda negociar las condiciones. Si no lo logramos, el Fondo va a tener que darnos un tratamiento de shock, y probablemente en ese tratamiento se incluyan cosas que no van a ser nada populares”, como el aumento del IVA, comentó Choussy.