El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, declaró en una entrevista televisiva el 13 de julio que “A pesar de la crisis inflacionaria mantenemos un adecuado nivel de recaudación. Hemos superado alrededor de 585 millones hasta el 30 de junio. Estamos superando cerca de un 18% lo que nosotros mismos habíamos previsto recaudar”, destacó.
Pese a que el funcionario tiene razón en su afirmación, Ricardo Castaneda, economista senior del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), mencionó a El Diario de Hoy que, “podemos ahorita aplaudir y decir que la recaudación está por encima y todo está perfecto pero hay que prestar atención porque la recaudación se está desacelerando”, para Castaneda esto está mandando una alerta de que las cosas en los próximos meses no pueden ir bien y, para ello, es necesario realizar una previsión, es decir, adelantarse a lo que puede suceder.
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El economista explicó que es importante también tener en cuenta cuál ha sido la tendencia en los últimos meses, particularmente en junio que fue el mes del 2022 con la recaudación fiscal más baja. “A partir de eso se está mostrando que la actividad económica se está desacelerando en el país, y que si esta tendencia continúa en los siguientes meses, ese monto que ahora está por encima de la meta se va reduciendo y puede llegar un momento en que ya no haya un exceso de recaudación y que quede por abajo”, dijo.
Para el analista es necesario que a esta tendencia se le preste atención porque puede ser que a partir de los siguientes meses vuelva a mejorar o no. A juicio de Ricardo Castaneda lo que se está observando es la confirmación de la desaceleración económica de todo el aparato productivo del país.
¿Qué pasa cuando hay desaceleración económica?
En palabras de Ricardo Castaneda, cuando hay una desaceleración económica lo que implica es que los ingresos de las familias y las inversiones no crezcan tanto, por lo que comienzan a surgir problemas porque se genera mayor desempleo y mayor pobreza.
“En el caso de El Salvador, como en varios países del mundo, uno de los factores por los que se está dando esta desaceleración económica es por los altos niveles de inflación, todos los precios están caros”, mencionó.
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También organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) coinciden en que El Salvador va a ser el país de Centroamérica que menos crecería para el año 2022.
¿Podría El Salvador caer en impago?
El gobierno tiene compromisos que debe cumplir, el más importante es el de enero de 2023 en el que debe pagar 800 millones de dólares. Por otro lado, en deuda de corto plazo de LETES y CETES que son se más de 1,200 millones de dólares que deben pagarse a final de este año.
Las principales fuentes que tiene el gobierno para cumplir sus compromisos son: la recaudación de impuestos y la otra es la adquisición de deuda, es decir, pagar deuda con más deuda. Aunque el gobierno celebre que hasta junio la recaudación está a 300 millones más de lo presupuestado, esto no alcanza para cumplir con todas las obligaciones.
Además, actualmente existen otros gastos que el gobierno asumió que no estaban planificados como las 11 medidas inflacionarias. “El perfil de riesgo en el país es tan alto que salir a emitir bonos en los mercados internacionales es imposible. Ahorita si El Salvador saliera a emitir, tendría que pagar una tasa de interés entre el 36 y 37 %”, detalló Castaneda.
¿Cuáles son los riesgos?
En este momento el gobierno no tiene el dinero suficiente para pagar sus compromisos pero todavía tiene alternativas para conseguirlo. Sin embargo, estas posibilidades no son seguras, por lo que existe un riesgo de impago porque hasta que no se tenga garantizado ese dinero, el riesgo existe. “Lo que pasa es que el tiempo está pasando, ya estamos a mitad de julio y en este momento el gobierno no tiene el dinero para pagar, es algo a lo que se le debe dar seguimiento”, relató el economista.
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No es verdad cuando las autoridades dicen que no existe riesgo de caer en impago, incluso otros países con economía más estable como Estados Unidos los tienen. “El Salvador ahorita en términos de política económica es como si fueras caminando en una cuerda floja”, explicó Ricardo Castaneda. De acuerdo a Bloomberg el país que tiene en estos momentos más probabilidades de caer en impago es El Salvador.
Sin embargo, Castaneda cree que el país todavía tiene herramientas para no caer en impago y lo explica de la siguiente manera, “El Salvador puede conseguir unos tanques de oxígeno para seguir respirando pero el paciente va a seguir en coma”, explicó.
Aun cuando el país logra conseguir el dinero, por ejemplo los 800 millones de dólares, los problemas financieros no se terminan sino que van a continuar, sumándole que el contexto internacional es complicado. Por ejemplo, la mayoría de analistas espera que el próximo año en Estados Unidos exista una recesión, eso tendrá implicaciones en remesas y exportaciones, por ejemplo. “Todos estos factores pueden provocar una bomba de tiempo que lo que hace es hacer más evidente toda esa improvisación que se tiene”, mencionó.
Por lo que aunque de momento la recaudación fiscal sí haya incrementado, el gobierno debe tener un plan que le permita responder a los diferentes escenarios que puedan presentarse para El Salvador.