El sector de la construcción ha sufrido una caída en el registro interanual en el Índice del Volumen de Actividad Económica (IVAE) de abril y mayo de 2024, según datos oficiales del Banco Central de Reserva (BCR). Concretamente, fue del 17.33 % y del 7.51 %, respectivamente.
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El arranque de 2024 no ha sido el más promisorio para la construcción. La mayor caída se puede atribuir a abril y a mayo, pues febrero y marzo sí registraron incrementos interanuales, 1.96 % y 7.42 %, respectivamente. En enero también hubo una disminución del 5.63 %.
La de abril de 2024 ha sido la peor caída del sector en mucho tiempo. En 2023, por ejemplo, todos los meses fueron de crecimiento, a excepción de octubre (0.52 % de disminución), teniendo a junio como la cumbre, con un alza interanual del 33.79 %.
Motor de la economía en 2023
El sector de la construcción fue el que más creció en 2023. Según los datos del Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE) del BCR, este tuvo un crecimiento económico de 17.9 %, impulsado por una mayor cantidad de proyectos.
Desde la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco) sostienen que el sector empleó a unas 30,000 personas de forma directa en 2023, pero que son más de 120,000 salvadoreños los que se beneficiaron de sus actividades.
Para el año en curso, las proyecciones son que el empleo en la construcción incremente de un 5% a un 10%, a medida que también se incrementen los proyectos de construcción. Pero la desaceleración del sector podría disminuir los números.
Según Casalco, el año pasado, la inversión en construcción fue de alrededor de $2,000 millones: $700 millones para proyectos privados y unos $1,300 millones para inversión pública. De los proyectos privados, entre el 60 % y 70% fueron viviendas de altura.
"En cuanto al crecimiento (de 2024) no debería de ser menor a lo que tuvimos el año pasado. Nuestro estimado, hasta este momento, es que deberíamos de crecer en un 15 % con referencia al cierre que nosotros tengamos al 2023. Nosotros ahorita estamos revisando nuestros datos, porque el último que teníamos nos reflejaba un 13.5 %, pero puede ser que hayamos crecido más y significa que el crecimiento de este año debería ser igual o superior", comentó el presidente de Casalco, José Antonio Velásquez, en declaraciones para Diario El Salvador a inicios de abril de este año.
Según el economista Otto Rodríguez, exvicepresidente del Banco Central de Reserva (BCR), en los primeros meses de la administración Bukele, el sector construcción fue el que más incidió en el incremento del IVAE general en 2023, por lo que es lógico que una desaceleración en el presente año tendrá, también, una fuerte influencia en la desaceleración general.
"Si se debilita (el sector construcción) y las remesas desaceleran, más la baja Inversión Extranjera Directa, la esperanza será solo el sector turismo. Se necesita replantear la política económica", dijo el economista en su perfil oficial de X.
Sin embargo, que se desacelere la construcción respecto al fuerte ritmo de crecimiento del año pasado podría no representar solo malas noticias, según explica Rodríguez.
"La parte buena que el sector construcción modere su expansión deriva de entender que eso reduce las presiones sobre una eventual burbuja inmobiliaria. Va a desacelerar el IVAE, es el costo de la fuerte expansión de 2023", añadió.
Para el economista Rafael Lemus, la caída del sector construcción tiene una fuerte raíz en que, a diferencia de 2023, este año no ha tenido el fuerte "jalón" de la inversión pública.
"Ese jalón no era sostenible, pues se hizo en un año preelectoral y a través de más déficit y de más deuda… es una triste noticia, pues así se apaga otro motor de la economía, como también lo son la industria y el agro, los que más trabajos dan", dice Lemus.
Para el economista, el panorama para el país, tomando en cuenta estos números, es uno de extrema gravedad: Según el Fondo Monetario Internacional, la deuda pública de nuestro país será de un 84.4 % del Producto Interno Bruto en 2024. Es el único de la región que cruza el umbral del 75 %. Aumentaría 3 puntos porcentuales en 2029.
Por lo tanto, El Salvador es el país en la región que más necesita crecer, para reducir su déficit. Pero las cifras indican que es uno de los que menos lo hará en la región.
El sector industrial no levanta la cabeza
El sector industrial arrastra una racha de bajo crecimiento y de números negativos desde hace dos años. Después de recuperarse del cierre del comercio internacional por la pandemia en 2020, el sector comenzó a despuntar con cifras de crecimiento récord de hasta 48.12%, pero en el último trimestre de ese año, sus cifras comenzaron a caer.
Los datos del Banco Central de Reserva (BCR) muestran que cada mes, su variación interanual (su crecimiento respecto al año anterior) ha sido mínima, con variaciones de 0.35%, 0.73% o incluso, 0.02% en diciembre de 2023.
La última variación interanual del Índice de Volumen de Actividad Económica (IVAE) indica que este sector decreció en -1.97 % en mayo pasado, siendo el tercer mes del año en números rojos.
Los datos preocupan a los economistas debido a que este sector es el mayor empleador a nivel nacional.