Se dice que un país ha caído en "default" o impago cuando no ha cumplido total o parcialmente el pago de sus deudas con sus acreedores (inversionistas locales o extranjeros, organismos internacionales).
Ocurre lo mismo a nivel personal: si una persona no paga la cuota del préstamo el día indicado, el banco o su prestamista lo declara en impago. Es posible que le ayude a reestructurar la deuda nuevamente, pero su credibilidad queda en entredicho y muy probablemente las tasas de interés serán más altas si decide volverle a prestar.
En Latinoamérica son 3 los países que han sido declarados en "default" por no pagar a tiempo las deudas con sus acreedores. Uno de ellos fue declarado en default parcial. El Salvador está a un peldaño de tener esa categoría luego que la agencia Moody's rebajara su calificación a Caa3 por tener un mayor riesgo que no pague uno bono de $800 millones en 2023.
¿Cómo afecta a los salvadoreños que El Salvador sea evaluado como una muy probable "mala paga"?
Argentina (2001)
La cesación de pagos de Argentina de 2001, de unos $95,000 millones, es considerada por economistas como Jill Hedges como el default soberano más grande de la historia. Según retoma la revista financiera venezolana Banca y Negocios, una de las principales causas de esta crisis fue la alta dependencia que Argentina tenía de la deuda externa en ese momento.
El 23 de diciembre de 2001 el peronista Adolfo Rodríguez Saá, que asumió la presidencia provisional del país que duró apenas una semana, declaró que el Estado argentino suspendería el pago de la deuda externa. Antes de esta fecha ya había comenzado el llamado "corralito" en el que el gobierno había restringido dinero en efectivo de los bancos.
Después del default, Argentina estuvo sumida en una grave crisis política y económica. La inflación alcanzó el 25% en 2002 y el gobierno dejó de pagar a otros acreedores. Organismos como el FMI le ayudaron a reestructurar algunas de sus deudas, pero a la fecha, el país sigue enfrentando problemas para acceder a financiamiento internacional y hasta hace unos días, era la segunda nación latinoamericana con mayor riesgo país.
"Nunca nos pudimos recuperar del default porque Argentina siempre luce como un país que puede ir nuevamente a un impago", dijo el año pasado a la agencia EFE el economista Pablo Tigani, director de la consultora Hacer.
Moody's empeora la calificación de crédito de El Salvador ante mayor riesgo de impago
Ecuador (2008)
En noviembre del 2008, el gobierno ecuatoriano declaró a un tramo de la deuda externa como “ilegal e ilegítimo” que meses después recompró En diciembre el expresidente Rafael Correa anunció que Ecuador no pagaría los intereses de los bonos Global y que impulsaría un plan de reestructuración de la deuda.
Una de las principales consecuencias de esta operación fue que Ecuador se alejó de los mercados internacionales durante seis años, porque perdió la confianza de los inversionistas. Para financiar sus necesidades fiscales optó por acudir a otros prestamistas, como China (con la garantía del petróleo)y echó mano de los recursos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), para financiar el gasto.
Venezuela (2017)
Venezuela cayó en default parcial de su deuda tras el impago de $200 millones en sus bonos globales, según declaró la calificación de la agencia Standard & Poors.
La agencia actuó luego que se cumplieran 30 días de gracia para pagar el cupón de bonos 2019 y 2024. “Hemos bajado dos calificaciones a ‘D’ (default) y bajamos la calificación de la deuda soberana en moneda extranjera a largo plazo a ‘SD’ (default parcial)”, indicó S&P.
En agosto de 2021, Venezuela fue declarada nuevamente en default parcial por la agencia calificadora Santard & Poor’s, esta vez por el impago de dos bonos soberanos. "No realizó el pago de 237 millones de dólares sobre sus obligaciones con vencimiento en 2025 y 2026", subrayó la agencia en un comunicado.
Standard and Poor's y Fitch ya habían declarado a Venezuela y a su petrolera estatal PDVSA en default parcial, por el retraso de varios pagos de capital e intereses de la deuda soberana y de la compañía.
Este país es el de mayor riesgo de impago en Latinoamérica. Le sigue El Salvador, que desde hace dos semanas se ha convertido en el más riesgoso, de acuerdo al indicador EMBI.