El gobierno de Cuba comenzó este jueves a comprar dólares en efectivo a 120 pesos, cinco veces más de como lo compraban antes, medida compleja que busca afrontar uno de los principales desequilibrios de la grave crisis económica que sufre el país.
Las principales divisas extranjeras también serán adquiridas por los bancos estatales a precios superiores a la oficial, de unos 24 pesos cubanos (cup) para el dólar y el euro.
Cuba puso en marcha en enero de 2021 la llamada "Tarea Ordenamiento", una reforma económica que incluyó la devaluación del peso cubano, el fin de la dualidad monetaria, el incremento general de salarios y pensiones, y la reducción de los subsidios.
Desde ese momento, el dólar y el euro, principalmente, han incrementado su valor de forma sensible en el mercado informal, hasta estabilizarse por encima de los 100 cup.
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Sin vender dólares
La medida excluye -al menos por el momento- la venta de dólares, lo que sigue generando malestar porque muchos productos básicos solo se pueden adquirir en tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), una divisa virtual cubana que opera desde 2019.
"Nosotros en estos momentos no tenemos la capacidad de convertir esos dólares en dinero utilizable", aseguró el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil.
Gil, que no concretó cuándo el Estado empezará también a vender dólares, reconoció que no se podrá implementar una compraventa de dólares con la tasa de 24 a 1 "porque requiere de una cantidad de divisas de las que el país no dispone".
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, defendió en Twitter la nueva medida, que reconoce en la práctica el tipo actual en el mercado informal, luego de ser criticada en redes.
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"El inicio de la implementación del mercado cambiario es una de las medidas concebidas para movilizar, en el menor tiempo posible, recursos financieros y abastecimientos", escribió el martes pasado.
El gobernante recordó que "son cerca de 70 medidas orientadas a dinamizar el mercado interno, a partir de la captación de divisas, el incremento de los ingresos por exportaciones y la reactivación de la producción nacional".
"Ninguna, por sí sola, resolverá todos los problemas. No nos vamos a detener en la construcción de un país mejor", según Díaz-Canel.
El economista cubano Omar Everleny calificó la medida como "inconsistente", "cortoplacista" y consideró que contribuye a atizar la inflación, ya disparada desde la "Tarea Ordenamiento".
"Es una medida contraproducente: si vas a comprarles dólares a las personas tienes que venderles dólares también para prefijar los techos y no alimentar el mercado informal, que es lo que sucederá", explicó a Efe.
El exdirector del Centro de Estudios de la Economía Cubana de la Universidad de La Habana consideró que esta medida también "contribuye a la inflación", porque "agregas masa monetaria en pesos cubanos".
"Eso significa que, como estamos en una situación compleja económicamente, hay falta de bienes y si hay mucha masa monetaria en pesos, la gente va a querer comprar el producto al precio que se lo ponga", según Everleny.
El experto agregó que es una medida dirigida fundamentalmente al sector que recibe remesas o ingresos adicionales, y se cuestionó a la mayoría asalariada que ahora verá cómo pierde su poder adquisitivo.
Falta de liquidez
La falta de liquidez estatal marca el panorama cubano actual por lo que los bancos y las casas de cambio no le venden divisas a la gente.
Mientras tanto, en el mercado informal el dólar y el euro se han disparado quintuplicando las tasas oficiales.
A ello se sumó la decisión de suspender los depósitos de dólares en efectivo en la isla en junio de 2021, según el Gobierno debido a las fuertes restricciones del embargo para que Cuba ingrese esos billetes en bancos internacionales.
En ese complejo panorama, el titular cubano de Economía defendió la iniciativa como un "incentivo" para que nacionales y extranjeros vendan sus divisas directamente al Estado y no en el mercado informal.
Admitió que hasta ahora había "un incentivo a cambiar esas divisas en el mercado informal" y agregó que "hay un nivel de divisas que está entrando en el país que no está siendo captado por el sistema bancario nacional".
"El objetivo estratégico es que operemos la economía en moneda nacional pero con (...) capacidad de compra real", agregó Gil.
La medida llega en un momento de grave crisis económica reflejada en la escasez de productos básicos como medicinas y alimentos, la dolarización parcial de la economía y una fuerte inflación.
Las principales causas de esta situación son la pandemia, el endurecimiento de las sanciones económicas estadounidenses y los fallos en la gestión económica nacional.