El terremoto que actualmente está sacudiendo al sistema bancario estadounidense, donde ya se contabilizan tres firmas en bancarrota, podría extenderse y generar réplicas en otras latitudes, sobre todo en aquellas zonas donde se depende mucho de la economía de Estados Unidos, como en El Salvador.
El ministro de Hacienda salvadoreño, Alejandro Zelaya, aunque no profundizó, ya dejó entrever que esa situación sí tendrá implicaciones en el país, pero aclaró que estas serían en todos los países en general.
“Es imposible que no haya repercusiones en el país, lo habrá en todo el mundo y podría extenderse más allá de las repercusiones que tuvo la crisis económica en 2008”, advirtió el funcionario, quien además dijo que vendrá a agravar otras distorsiones que ya tiene el panorama económico a nivel mundial, como la guerra en Ucrania, los altos precios del petróleo o la crisis en la cadena de suministros.
¿Pero cuáles podrían ser las implicaciones puntuales para el país? De acuerdo con el economista sénior del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), Ricardo Castaneda, el clima actual en Estados Unidos está rodeado por la incertidumbre debido a que aún no se sabe qué es lo que pasará con el sector bancario y financiero.
En este sentido, señala que hay que preguntarse si la crisis se trasladará a la economía real, es decir, que empresas de otro rubro también quiebren o se desaten más despidos en ese país, un fenómeno que ya lleva varios meses de estar ocurriendo en la mayoría de gigantes tecnológicos.
De hecho, el expresidente del Banco Central de Reserva (BCR), Carlos Acevedo, apunta que el riesgo más grande es que haya un efecto cascada en los sistemas financieros a nivel global, un escenario en el que las empresas tecnológicas o de emprendedores podrían tener dificultades para acceder a créditos.
“Para El Salvador, por su alto riesgo país, el efecto negativo podría ser más fuerte”, subraya el economista, quien además añade que “la cartera del Silicon Valley Bank (SVB) se concentraba en créditos a start-ups (emprendedores). Su quiebra aumenta el riesgo de prestar a emprendedores”.
En este punto, algo que podría sumarse a esa dificultad para acceder a créditos es que el panorama de la inflación en ese país se mantiene negativo (6% a febrero), por lo que las acciones de la Reserva Federal (banco central de Estados Unidos) podrían continuar con el fin de contenerla, lo que significa un nuevo aumento en las tasas de interés.
Esa posibilidad añade aún más factores de riesgo a la ecuación, sobre todo para las economías dolarizadas o que dependen de la dinámica estadounidense, pues tasas de interés más altas se traducen en una desaceleración económica, incluyendo pérdida de empleos o menos poder adquisitivo.
VER: Preocupación por las start-ups tecnológicas tras quiebra de Silicon Valley Bank
Ese panorama, de acuerdo con el también economista Luis Membreño, afectaría directamente a El Salvador, pues “a menor crecimiento (desaceleración de la economía), hay menos empleos, menos remesas que ingresan al país y menos exportaciones”, que son factores cruciales para el crecimiento de la economía salvadoreña.
En tanto, el ministro Zelaya opina que las medidas que está tomando Estados Unidos para contener la inflación no son las más idóneas y que necesitan un “replanteamiento”, pues con el quiebre de hasta tres bancos y una inflación alta es posible que sigan subiendo las tasas de interés.
“Una lección importante”
Por otra parte, Castaneda señala que lo que está sucediendo con los bancos en Estados Unidos “debería servirnos como una lección importante para El Salvador”, en el sentido de que en el país las reservas de liquidez del sistema bancario han venido en disminución desde 2019.
De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló en un informe publicado en febrero que “se requieren medidas oportunas para reestablecer los colchones de estabilidad financiera”, esto debido a que desde hace casi cuatro años han disminuido hasta en un 50%, es decir, la mitad.
En el mismo informe, el Fondo afirmaba que actualmente esas reservan equivalen a solo un 11.1% del total de los activos bancarios en el país, y que deberían incrementar a un 15%, por lo menos, para que se consideren saludables y con menos riesgo.
Antes de que el gobierno comenzara a solicitar constantes préstamos a la banca nacional, esas reservas de liquidez eran superiores al 20% del total de activos bancarios en el país.
Según el economista del ICEFI, es importante recuperar estas reservas porque permitirían proteger a los usuarios de la banca en una crisis como la ocurrida con el SVB.
Ante esto, Membreño apunta que muchos usuarios en el país, o al menos los más informados, ven con preocupación todo lo ocurrido con los bancos estadounidenses y se cuestiona “qué podría pasar en caso de una corrida bancaria en el país”.
Reserva Federal investigará a SVB
La Reserva Federal, por su parte, anunció que investigará las condiciones de supervisión y regulación del SVB, cuya quiebra provocó un remezón en los mercados financieros mundiales.
Una ola de retiros provocó la quiebra de tres bancos la semana pasada, entre ellos SVB, que no podía responder a sus clientes y fue cerrado el viernes por las autoridades.
“Los acontecimientos alrededor del Silicon Valley Bank (SVB) exigen un análisis en profundidad, transparente y rápido”, declaró el presidente del organismo, Jerome Powell.
Los resultados del informe serán publicados el 1º de mayo.
“Debemos proceder a examinar de forma minuciosa y profunda la forma en la que supervisamos y regulamos a esta empresa, y lo que deberíamos aprender de esta experiencia”, estimó el vicepresidente de la Fed y encargado de regulación bancaria, Michael Barr.
La Fed es el organismo encargado de inspeccionar y examinar algunas instituciones financieras.
Barr fue uno de los arquitectos principales de la ley Dodd-Frank, votada a raíz de la crisis financiera 2008-2009, para regular mejor la actividad de las grandes instituciones bancarias estadounidenses. El expresidente Donald Trump flexibilizó estos reglamentos en 2018.