El tema de los fraudes y las estafas es algo que ha cobrado auge en los últimos años, sobre todo, por las nuevas tecnologías que permiten a los estafadores atraer con mayor facilidad a sus víctimas.
En un boletín publicado recientemente por la empresa de seguridad en internet ESET, la compañía explica cómo funcionan las estafas más comunes, como lo son las denominadas como estafas piramidales, y cómo estas han aumentado tras el alza en el uso de las criptomonedas.
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La empresa destaca que, pese a que las estafas piramidales tienen ya más de medio siglo de existir, las mismas se han adaptado a las nuevas tecnologías, debido a que "pueden presentarse como una aplicación de inversión que promete un buen retorno".
Ese retorno de las ganancias es la principal característica de las estafas piramidales, las cuales prometen a sus víctimas obtener ganancias en la medida en que recluten a nuevos participantes. En este esquema, los que están arriba del proyecto son los que, por lo general, terminan quedándose con el dinero de los demás.
Mario Micucci, investigador de Seguridad Informática de ESET Latinoamérica, señala que "el auge de las criptomonedas y la falta de regulación asociada a los criptoactivos en general hace que este tipo de esquemas fraudulentos prospere en este ecosistema", debido a que en ese tipo de estafas los delincuentes desaparecen sin dejar rastro.
En este sentido, la compañía detalla cuáles podrían ser los indicios que ayuden a las potenciales víctimas a identificar cuando están a punto de caer en una estafa piramidal, y uno de ellos es que los delincuentes prometen altas ganancias en períodos cortos de tiempo.
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Asimismo, una señal de que un proyecto de ese tipo es una estafa podría ser que los inversionistas no saben en qué se está invirtiendo su dinero ni cómo se está generando la supuesta rentabilidad (ganancias).
Por último, estas estafas piramidales también experimentan cortos períodos de tiempo en el que "funcionan", sin embargo, cuando ya ha logrado obtener el dinero de sus víctimas, los delincuentes se esfuman, por lo que Miccuci añade que para evitar caer en estos delitos hay que "mantenerse informado, alerta y desconfiar cuando los beneficios son demasiado buenos”.