La Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM) anunció los nuevos precios de referencia que tendrán los combustibles para la quincena que comprende entre mañana, martes 8 de agosto, y el próximo lunes 21 de agosto.
De acuerdo con la institución, se esperan fuertes incrementos de hasta $0.28, algo que asocia con distintos factores como el recorte de producción petrolera implementado por países como Arabia Saudita.
De manera puntual, la DGEHM informó que, en el caso de la gasolina especial o superior, el aumento será de $0.25 en las zonas central y occidental, donde alcanzará los $4.77 y $4.78, respectivamente, mientras que en la zona oriental el aumento será de $0.24, colocándose en los $4.81 por cada galón.
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Por otro lado, la gasolina regular alcanzará los $4.48 en la zona central y los $4.49 en la zona occidental ($0.26 más que en la quincena pasada), mientras que en el oriente del país alcanzará los $4.53, esto tras un aumento de $0.27 en esa zona.
Por su parte, el diésel, que es el combustible que se utiliza mayormente en los vehículos que transportan mercaderías así como en los autobuses de pasajeros, es el que más aumentos experimentará, los cuales van desde los $0.27 hasta los $0.28 por cada galón.
Debido a lo anterior, el galón de diésel costará hasta $4.04 en el centro del país, mientras que en occidente tendrá un costo de $4.05. Para el oriente del país el precio de referencia será de hasta $4.08, según detalló la DGEHM.
El aumento en los precios de los combustibles, como han afirmado anteriormente entidades como el Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), podrían impactar aún más la economía de los salvadoreños, la cual todavía se encuentra envuelta en una alta inflación y en una consecuente alza sostenida en los precios de los alimentos.
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A principios de año, cuando los precios incluso eran menores que los anunciados hoy por la DGEHM, Danilo Pérez, director del CDC, exponía que "a la base de los alimentos está la energía y el petróleo, los cuales también están a la base del transporte que se encarga de trasladar esos alimentos y otras mercaderías”.
Debido a lo anterior, Pérez explicaba que cuando hay aumentos así pueden darse impactos en toda la cadena de distribución, lo cual desemboca en un aumento de costos en la producción y traslado de todos los productos, lo cual es absorbido por la población en general a través del consumo.
