El Banco Central de Reserva ya publicó el dato de la canasta básica alimentaria de mayo, por lo que ya es posible responder una pregunta: ¿Cómo dejó Nayib Bukele ese indicador al final de su quinquenio respecto a cómo la encontró?
La respuesta: $54.19 más cara, pues el registro de mayo de 2024 fue de $256.56 frente a los $202.37 de junio de 2019, mes en el que el todavía primer mandatario asumió el poder. Un 26.8 % de aumento.
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Para Danilo Pérez, director ejecutivo del Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), el dato es altísimo si se toma en cuenta el comportamiento estándar que ha tenido la canasta básica en períodos presidenciales anteriores.
Si se hace el mismo ejercicio con las administraciones de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, el hallazgo es que el aumento porcentual de la canasta básica en el Gobierno de Nayib Bukele fue de casi el doble que los de sus dos predecesores juntos.
En el de Funes, por ejemplo, la canasta básica pasó de $168.93 en junio de 2009 a $180.58 en mayo de 2014, $11.5 más cara, un 6.9 % de alza. Y en el de Sánchez Cerén, el dato es parecido: pasó de $184.8 en junio de 2014 a $199.84 en mayo de 2019, un aumento de $15.04 (8.1 %).
Las explicaciones
Danilo Pérez, del CDC, señala que durante el gobierno de Nayib Bukele se han registrado, a escala internacional, varios hechos que han propiciado una mayor aceleración de la inflación, cuando el dinero ya no es capaz de comprar lo mismo.
Allí está la pandemia de Covid 19 y la guerra entre Rusia y Ucrania, que encareció productos como los insumos agrícolas.
A pesar de ello, el experto afirma que no todo se ha tratado de factores externos, pues el Gobierno los ha conocido y no ha tomado medidas reales para paliar sus efectos.
"No hizo nada para incrementar la producción nacional de alimentos, que eso un poco nos hubiera proveído de un mayor margen de maniobra", comenta Pérez.
Para el activista, se ha registrado una bajada en los programas sociales y no se han creado nuevos, algunos de los cuales podrían haber servido para ayudar a las familias de más escasos recursos.
Nayib Bukele, por su lado, asegura que su decisión de advertir al empresariado de la distribución de alimentos ha surtido efecto. En su cuenta de X, escribió, en inglés, que habían duplicado el número de agromercados y que, en estos, los productores e importadores le habían dicho que "pueden bajar aún más los precios debido al aumento de las ventas" y afirmó que "productores de otros países" se estaban poniendo en contacto con ellos porque "quieren participar".
"Como el intermediario ya no los extorsiona y sus ganancias se han triplicado, quieren apoyar este nuevo plan con parte de sus ganancias inesperadas. Lo siento, muchachos, sé que aquí voy lleno de Hugo Chávez", publicó Bukele.
Para Danilo Pérez, del CDC, los agromercados tienen un impacto marginal: son pocos y, para comprar en ellos, quien no vive donde se ubican debe gastar mucho en transporte.