Los precios del petróleo bajaron ligeramente este viernes por tercera sesión consecutiva, por temores de desaceleración económica acentuados por las subidas de tasas de interés de los bancos centrales que buscan controlar la inflación, y preocupaciones por la demanda.
El barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en septiembre, cayó 1.71% a 94.70 dólares. Este es el petróleo que compra El Salvador para abastecer el mercado local y de seguir la tendencia de bajar el precio podría implicar una ventaja para el país, aunque de momento está vigente un subsidio a los combustibles
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Entre tanto, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en el mismo mes cedió 0.63% a 103.20 dólares en Londres. Este es el carburante del que se abastecen países europeos.
"El mercado se preocupa de que ocurra una caída de la demanda, luego de conocer los datos de reservas estadounidenses que muestran que el consumo de carburante comienza a reaccionar a los precios más altos", indicó Bart Melek, de TD Securities.
El miércoles, la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA) anunció un alza inesperada de las reservas comerciales de gasolina, que se ubicaron 3.5 millones de barriles por encima de los niveles de la semana previa, tres veces lo anticipado por el mercado.
Algunos indicadores económicos decepcionantes reavivaron los temores de recesión que pesan sobre los precios del crudo desde hace semanas.
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La actividad económica en la zona euro se contrajo en julio en el sector privado, por primera vez desde febrero de 2021, en un marco de inflación creciente, según el índice PMI compuesto publicado el viernes por S&P Global.
"Las alzas de tasas por bancos centrales del mundo entero (...) debería también acelerar la erosión de la demanda", afirmó Han Tan, analista de Exinity.
El Banco Central Europeo decidió el jueves un alza de tasas por primera vez en diez años. La suba fue más importante de lo previsto, para tratar de combatir la inflación.
Tasas más altas encarecen el crédito, lo cual golpea la demanda de bienes y servicios y libera así de presión a los precios, pero enfría la actividad económica.