El indicador de riesgo país de El Salvador, conocido como EMBI (Indicador de Bonos de Mercados Emergentes por sus siglas en inglés) y que sirve como parámetro para saber cuánta riesgo tiene un país de no pagar sus deudas, alcanzó el martes el nivel más alto en su historia, con una cifra récord de 20.44 puntos porcentuales por sobre la tasa de interés que pagan los bonos estadounidenses, considerados libres de riesgo.
Esta cifra es desde ayer segunda más alta de Latinoamérica, solo antecedida por Venezuela, cuya situación económica lo hace el país más riesgoso de la región. Ahora El Salvador es más riesgo incluso que Argentina, que cayó en impago o "default" en 2001, provocando un "corralito" cuyos efectos económicos ha arrastrado por 20 años.
Bonos de El Salvador han perdido la mitad de su valor desde que Bukele concentró el poder total
Este diferencial, también llamado "spread o swap" es usado para calcular el interés que un gobierno tendría que pagar si colocara bonos y se compara con los bonos de Estados Unidos, considerados libres de riesgo. En este caso, si el gobierno quisiera colocar bonos en el mercado internacional, tendría que pagar una tasa de interés de más del 20%, una cifra insólita si se considera que los $1,000 millones de bonos colocados en 2020 se colocaron a una tasa de 9.5 %.
El EMBI ha ido en aumento desde septiembre del año pasado, justo después de que entrara en vigor la Ley Bitcoin, una medida cuestionada por diversos economistas nacionales e internacionales y que, poco a poco le ha ido cerrando las puertas al financiamiento internacional formal, a través de organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, así como de inversionistas, que ven con escepticismo esta ley.
A inicios de marzo un grupo de inversionistas que han comprado bonos salvadoreños se reunió con el presidente Nayib Bukele en Casa Presidencial para confirmar que no hay riesgo de un impago y asegurar su retorno.