El Banco Mundial (BM) ha rebajado nuevamente su perspectiva económica para El Salvador, debido a las complejas condiciones mundiales que están afectando el crecimiento en América Latina y el Caribe, como la guerra en Ucrania que está teniendo efectos considerables en la región, a través del alza de precios de los productos básicos y el debilitamiento del crecimiento mundial, explica el organismo multilateral en su último informe de Perspectivas Económicas Mundiales de junio 2022.
En enero el organismo multilateral proyectó un crecimiento de 4% para El Salvador, pero luego en abril lo rebajó a 2.9% y dos meses después baja esa proyección a 2.7 %
Pero, ¿cuánto dinero significa para el país esa baja de crecimiento económico? Con la proyección que el Banco Mundial hacía en abril se preveía que El Salvador produciría $833.37 millones más, respecto a su Producto Interno Bruto (PIB) de 2021 que cerró en $28,736.9 millones; pero con la nueva previsión de 2.7% la producción sería de $775.9 millones más en relación al PIB del año pasado. Eso implica que ese 0.2% menos equivale a $57.47 millones que el país no producirá.
“En 2021, el crecimiento económico se recuperó a un 10.7 por ciento, respaldado por el consumo impulsado por las remesas y por las exportaciones. Se espera que la economía de El Salvador crezca un 2.9 por ciento en 2022 y un 1.9 por ciento en 2023”, publicó el Banco en su informe de abril.
Sin embargo, el Banco dice que “el país más pequeño de América Central” no solo crecerá menos, sino que es el país que menor crecimiento tendrá en toda la región, incluso menos que Nicaragua, para el que ha proyectado 2.9 % de crecimiento en este último informe.
Según las proyecciones de los demás países de Centroamérica, el de mayor crecimiento será Panamá con un 6.3 %, le siguen Costa Rica y Guatemala con 3.4 %, luego Honduras con 3.1 % y luego Nicaragua con 2.9%.
En abril, el Banco Mundial ubicó a Nicaragua y a El Salvador en el mismo rango de crecimiento, pero a junio El Salvador queda aún más abajo.
Eso es a pesar de que Nicaragua vive bajo un régimen dictatorial y en El Salvador los funcionarios de gobierno destacan que hay “libertad económica” tras la adopción del Bitcoin como moneda de curso legal que entró en vigencia el 6 de septiembre de 2021.
Un punto que no le ha favorecido a El Salvador es la baja inversión extranjera, pues economistas han señalado que atraer inversión es uno de los retos que tiene el actual gobierno.
Si bien es cierto el Ejecutivo ha hablado de inversionistas extranjeros que planean construir proyectos hoteleros en la costa salvadoreña en Oriente, aún no hay una obra concreta para este año.
En abril, el Banco Mundial indicó que “persisten desafíos para El Salvador, como la necesidad de avanzar en reformas para la sostenibilidad fiscal”, ya que según el organismo internacional “la respuesta fiscal a la crisis del COVID-19 ayudó a mitigar sus impactos, costó alrededor del 15 % del PIB y, junto con los bajos ingresos y los gastos rígidos, llevó la deuda pública a más del 90 % del PIB”, detalló.
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En ese informe el BM apuntó que “para evitar el sobreendeudamiento, El Salvador requiere una consolidación fiscal para mejorar la movilización de ingresos y aumentar la eficiencia del gasto, al mismo tiempo que se protege la recuperación económica y los pobres. Un paquete fiscal sólido también puede ayudar a El Salvador a reducir los riesgos de refinanciamiento”, explicó.
Dentro de las recomendaciones que hizo el Banco en abril están que “El Salvador puede mejorar la inversión pública y privada, promover el acceso a empleos de alta calidad y fomentar un sector privado más dinámico, competitivo e innovador. Para reducir las vulnerabilidades, el país también puede promover una política fiscal sostenible y equitativa, fortalecer la resiliencia al riesgo de desastres y pandemias y consolidar la gobernabilidad y las instituciones”.
Al economista Carlos Acevedo, expresidente del Banco Central de Reserva (BCR), no le sorprende la nueva rebaja en la proyección del crecimiento económico que hace el BM para El Salvador e incluso augura que habrá más ajustes a la baja.
“No me extraña ese ajuste, incluso lo considero modesto, pero aseguro que habrá uno o dos ajustes más hacia abajo, y me parece que El Salvador puede terminar entre 2% y 2.5 % este año”, vaticinó Acevedo.
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Esta proyección derivará, en gran medida, del fuerte riesgo de sufrir una estanflación (estancamiento económico e inflación) a nivel mundial, lo que afecta fuertemente a El Salvador, señala el BM.
Acevedo agregó que “la situación de una estanflación sería más fuerte en Estados Unidos y El Salvador por ser un país que depende tanto de las remesas y de las exportaciones nos pega más fuerte y por ahí viene la diferencia con Nicaragua, porque aunque las economías de Honduras, Guatemala, Nicaragua reciben remesas y exportan hacia EE.UU., tienen economías más diversificadas”.
El otro punto que señaló Acevedo es que la Reserva Federal de los Estados Unidos anunció que seguirá subiendo sus tasas de interés, lo que también impacta directamente a El Salvador.
Según recalcó Acevedo, uno de los retos del país para impulsar su crecimiento económico es atraer inversión extranjera, sin embargo muchos de los proyectos que se han anunciado no se han concretado.
Lo que sí advirtió el economista y que podría hacer la diferencia es si el régimen de excepción logra parar las extorsiones, podría haber surgimiento de nuevos negocios.
“Lo que sí pudiera hacer una diferencia importante sería si esta guerra del gobierno contra las pandillas logra erradicar las extorsiones y podría haber el surgimiento de pequeños nuevos negocios y eso sí podría ser una variable que cambiara el escenario, pero esto solo es un escenario posible”, dijo Acevedo.
Por el lado del Bitcoin como moneda de curso legal, el economista destacó que tampoco ha dado los frutos económicos que tanto anunció el gobierno, ya que aseguró que si la gente usara Bitcoin, la economía salvadoreña estaría peor.
“El fracaso del Bitcoin nos ha librado de una catástrofe, porque si todo mundo hubiera empezado a usar Bitcoin y las remesas en Bitcoin, ahora que ha caído el valor del criptoactivo, sería una catástrofe económica”, remarcó.