Después de una leve subida de precio a principios de esta semana, el Bitcoin reanudó este miércoles su caída más reciente por debajo de los $20,000, en medio de una venta masiva por parte de los inversores minoristas, según publicó el portal Condidesk.com.
Los expertos citados en el sitio de noticias de criptomonedas explican que la moneda virtual más grande por capitalización de mercado se cotizaba en alrededor de $19,900, reflejando un descenso de más del 4% en las últimas 24 horas.
El declive se produce dos días después de que Bitcoin superó los $21,000 cuando los inversores compraron una caída de fin de semana a mínimos de dos años.
"El criptomercado mundial sigue siendo vulnerable a una mayor presión de venta", escribió el analista sénior de Oanda, Edward Moya, en un correo electrónico, pero también señaló que "una consolidación podría estar a la vuelta de la esquina, ya que el desafiante entorno macro está cerca de tener un precio total".
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El analista senior de mercado de FxPro, Alex Kuptsikevich, dijo que los inversores se apresuraron a comprar la última caída porque las condiciones económicas más amplias y la política monetaria del banco central de EE. UU. son menos favorables para los activos que durante las recesiones anteriores.
“Los compradores minoristas corren el riesgo de verse atrapados nadando contra la corriente financiera, lo que difícilmente es una estrategia exitosa”, escribió Kuptsikevich. "La historia sugiere que los entusiastas corren el riesgo de quedarse sin energía pronto, quedarse con activos depreciados y perder la confianza durante años en que los mercados de acciones o criptomonedas son un lugar que vale la pena para su dinero", añadió.
La mayoría de las criptomonedas cayeron junto con el Bitcoin, lo que indica que el apetito de los inversores por asumir riesgos sigue siendo bajo. Ether (ETH), el token de Ethereum, la segunda cadena de bloques más grande, tuvo un rendimiento inferior al caer más del 6% en las últimas 24 horas, explica Coindesk.
Según amplía, el S&P 500 y el índice Nasdaq 100 de tecnología pesada se mantuvieron prácticamente planos cuando los inversores digirieron el testimonio del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, en el Congreso, quien indicó que la Fed mantendría su curso monetario agresivo para controlar la inflación, posiblemente a expensas de una recesión.
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El aumento de los precios se ha debido en gran medida al aumento de los costos de la energía y sigue afectando a la economía estadounidense, aunque el petróleo crudo West Texas Intermediate, una medida de los mercados energéticos más amplios, cayó por debajo de los 102 dólares el miércoles. Mientras tanto, los bonos del Tesoro de EE. UU. y el dólar estadounidense, que los inversores consideran activos de refugio seguro, cerraron a la baja.
"Wall Street mantiene la esperanza de que la Fed controlará el impacto de los aumentos de tasas en la economía", dijo Moya de Oanda a CoinDesk y agregó que "el apetito por el riesgo sigue siendo esquivo a medida que se intensifican los temores de una recesión global".
“No estamos tratando de provocar y no creemos que necesitemos provocar una recesión, pero creemos que es absolutamente esencial que restablezcamos la estabilidad de precios, realmente en beneficio del mercado laboral, tanto como cualquier otra cosa”, dijo Powell, según cita Coindesk.
La inflación en Estados Unidos todavía se encuentra en un máximo de cuatro décadas del 8.6% en mayo, un nivel que sorprendió a los economistas, comerciantes e incluso a los funcionarios de la Fed.
Powell dijo que la Fed continuará elevando las tasas de interés hasta que vea una señal clara de que la inflación se está enfriando. "Las condiciones financieras ya han descontado aumentos de tasas adicionales, pero debemos seguir adelante y tenerlos”, dijo.