"¡Incluso el domingo, El Salvador añade un Bitcoin por día a su reserva estratégica! Este es el camino", anunció este domingo la Oficina Nacional de Bitcoin en su perfil oficial de X. Con esta añadidura, según esta entidad, nuestro país ya atesora 6,132.18 criptomonedas.
Como parte de su acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno de El Salvador ya no puede comprar más Bitcoin con recursos públicos. Sin embargo, desde que se anunció el pacto, la administración de Nayib Bukele ha continuado haciendo anuncios relacionadas con compras.
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Al FMI, tales anuncios parecen no hacerle ruido. Su directora de Comunicaciones, Julie Kozack, aseguró a inicios de marzo que desde el Gobierno de Nayib Bukele les han expresado que dichas compras no violan el acuerdo.
"Respecto del reciente aumento de las tenencias de Bitcoin por parte del Fondo de Reserva Estratégica de Bitcoin, las autoridades han confirmado que estas son consistentes con las condicionalidades acordadas en el programa, y seguimos en contacto con las autoridades sobre este importante tema", aseguró.
La portavoz del Fondo Monetario reiteró que "en virtud del programa, el gobierno se comprometió a no acumular sus Bitcoins a nivel del sector público en general".
De allí que sea dudoso que dichas compras sean reales. Eso y el hecho de que el casi el 100% de las criptomonedas en la reserva presuntamente salvadoreña provienen de Bitfinex, una compañía con gran influencia en las políticas relacionadas con activos digitales en El Salvador.
Por otro lado, el precio de Bitcoin cayó por debajo de los $80,000 e incluso rozó los $70,000 en la jornada del domingo, según empresas como Binance y numerosos medios de comunicación a escala global. Apenas el viernes estaba en $84,000. La caída es de un 4.3% frente al dólar estadounidense. En 30 días, la contracción es de un 9.3%.
Más temprano esta semana, se habían registrado varios episodios de volatilidad repentina (subidas y bajadas marcadas de precios), pues las preocupaciones por una recesión provocaron pérdidas importantes en los activos de riesgo, como Bitcoin.