Además de las comedias y las series que entretienen a todos, Netflix también tiene en su catálogo historias verdaderas que pueden ser interesantes para los aficionados y no tan aficionados a las criptomonedas.
Una de ellas es "No confíes en nadie. Tras la pista del rey de las criptomonedas", un documental de una hora y media que cuenta la historia de Gerald Cotten, un canadiense que creó y fundó Quadriga Fintech Solutions (CuadrigaCX) que fue considerada la compañía de exchange (intercambio) más grande de Canadá.
Este film cuenta los inicios de Cotten en el mundo de las criptomonedas y cuando decidió crear esta empresa en 2014 para ofrecer a los usuarios el intercambio por dinero digital como el Bitcoin, que en ese momento estaba en auge debido a que su precio iba creciendo cada vez más.
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El documental reúne las voces de quienes consideraron esta exchange como la forma fácil y rápida para multiplicar su dinero. Uno de ellos contó que hizo un préstamo de $85,000 para obtener réditos mucho más rápidos.
Para Cotten, CuadrigaCX también representó una significativa fuente de dinero pues teniendo la confianza de muchos de los inversores, comenzó una vida de lujos. Junto a su esposa, viajaron en aviones privados por toda Europa y Asia, compró yates y autos de alta gama, así como unas 17 casas en Canadá y un avión. Además predicó el evangelio de criptomonedas en apariciones en podcasts y vídeos en YouTube.
Pero ni Cotten ni la empresa eran lo que parecían. Justo después de que el precio del Bitcoin comenzó a caer en 2018, Cotten desapareció y con él, millones de dólares que los inversores habían puesto en su empresa.
Tras varias investigaciones, se logró determinar que Cotten murió en 2018 en Jaipur, India, después de la enfermedad de Crohn (problemas intestinales), pero los afectados supieron de esto hasta un mes después de lo ocurrido, en enero de 2019.
QuadrigaCX solicitó la protección a los acreedores y decenas de inversionistas comenzaron a cuestionar furiosamente a dónde iba su dinero, pues solo Cotten conocía las claves de la cripto bóveda de la empresa y nunca configuró un “botón de seguridad” para enviar las claves a otra parte en caso de que estuviera incapacitado.
La desconfianza en el caso llevó a muchos afectados a cuestionar si Cotten realmente estaba muerto y exigieron que su cuerpo fuera exhumado.
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El documental muestra que tras muchas investigaciones sobre el caso, se determinó que Cotten, un joven introvertido, considerado por muchos como un "nerd" en realidad se inició en el mundo de las estafas desde los 15 años, a través de una página llamada Sceptre y que su intención de abrir QuadrigaCX fue justamente para masificar aún más las estafas.
De los más de $180 millones que inversionistas perdieron a través de QuadrigaCX, a la fecha solo se han podido recuperar $46.
Este es uno de los casos más increíbles sobre los riesgos de las criptomonedas y su relación con estafadores, que ahora se han vuelto más comunes a medida que las criptomonedas se vuelve más populares.