La implementación del Bitcoin le ha costado al El Salvador un aproximado de $329 millones, y a dos años de su adopción presenta una serie de irregularidades, como el poco uso por parte de la población y pérdidas millonarias del erario público. Así lo estableció el informe “El Salvador y el bitcoin: Experimento fallido en transparencia y rendición de cuentas”, presentado ayer por Cristosal.
De acuerdo al informe, 7 de cada 10 salvadoreños consideran que la adopción del Bitcoin en el país no ha ayudado en nada a mejorar su situación económica familiar, en tanto, a mayo de este año, las remesas efectuadas con bitcoin representaron solo el 1.18%.
Asimismo, solo el 4.9% de las ventas se pagan en bitcoin. El 75% de los salvadoreños dijeron además que de no haber sido por el bono de $30 nunca lo habrían usado.
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Otro dato que revela el informe, que se basa en información dada a conocer en anuncios del presidente Nayib Bukele y los montos aprobados en la Asamblea Legislativa, es que al 31 de agosto de este año, por la compra de cada bitcoin hubo una pérdida de más de 44 millones.
A la misma fecha El Salvador había comprado 2,942 bitcoins, lo que se traduce en $121,070,299.51.
El estudio concluye además que el costo actual de las adquisiciones de bitcoin ronda el $76,507, 636.
Para Cristosal el dinero gastado en la implementación del bitcoin pudo haberse implementado en áreas de interés para la población.
Con los $203 millones del fidebitcoin, cripto friendly y los $30 millones del bono de bienvenida se pudo haber financiado 1.8 veces el presupuesto de Educación media a nivel nacional, se pudo haber fortalecido 5.5 veces el programa hacia la erradicación de la pobreza, y financiado 2.4 veces el presupuesto de la Universidad de El Salvador, 3.7 veces el presupuesto del Hospital Rosales, 5.1 veces el presupuesto del Hospital Bloom, además de 7.3 veces el hospital nacional de la Mujer, entre otros.
Tampoco se ha respetado los procedimientos y términos establecidos por la legislación nacional para la contratación publica, añade Cristosal.
“Hay que señalar la opacidad con la cual han sido manejado los fondos. Estos no son fondos que deben estar a disponibilidad del gobierno sin ningún control porque pueden ser portillos abiertos para la corrupción”, dijo Eleonora López, directora de la unidad anticorrupción.
Mal uso de fondos públicos y falta de transparencia marca los dos años del Bitcoin
Para la experta, la falta de información a la ciudadanía es una de las características que ha marcado durante estos dos años de uso del bitcoin, a lo que suma el uso inapropiado de los recursos públicos.
Critica además el hecho de que la única información que se tenga sobre el tema sea la que el mismo presidente ha hecho pública, “información que no puede ser comprobada”.
Compra de 2,900 Bitcoin
El informe identifica que de los aproximadamente $329 millones usados para la implementación del bitcoin en el país, $150 millones fueron utilizados para el fidebitcoin y las adquisiciones de las criptomonedas.
En tanto $23.3 millones fueron otorgados para el criptofriendly y $30 millones para el bono de bienvenida a la Chivo Wallet.
“Además de esto debemos tener en cuenta que el presidente de la república había anunciado que más de 4 millones de salvadoreños habían descargado la plataforma, lo que correspondería a un gasto de 120 millones de dólares”, añadió López.
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A partir del anuncio que hizo Bukele en noviembre de 2022, en el que señaló que se iba a comprar un bitcoin por día, este se traduce a $121 millones los que aproximadamente se han utilizado en la compra en un total 2,900 criptomonedas.
La jefa anticorrupción de Cristosal expuso además que uno de los grandes problemas que ha marcado dos años del bitcoin en El Salvador es la falta de capacidad para su uso.
Indicó que Cristosal atendió más de $1,200 casos de personas que fueron víctimas de suplantación en la billetera electrónica que el Estado implementó para el uso del Bitcoin.
“El fidebitcoin es un hoyo negro de los fondos públicos ya que no se ha proporcionado información clara sobre cómo podrá ser utilizado. Fue creado para financiar la adopción de la criptomoneda, pero está destinado para un fin y termina utilizándose en otro”, expuso López, al mismo tiempo que resalta que es evidente que la población no ha tenido algún beneficio con la implementación de esta política.