Como cuando un salvadoreño se va gastando los ahorros previstos para una emergencia, pero además tiene menos ingresos y a eso le suma que no encuentra quién le preste dinero extra para cubrir todos los gastos que tiene, el país también enfrenta un escenario similar.
Eso está ocurriendo porque el gobierno ha estado usando cada vez más las reservas internacionales, es decir, esos ahorros que todo país debe tener para afrontar una crisis externa.
Datos del Banco Central de Reserva (BCR), a julio de 2023, indican que las Reservas Internacionales Netas (RIN) han bajado $652.88 millones en el último año.
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Hasta el mes pasado esas reservas ascendían a $2,617.42 millones, pero en julio de 2022 el país tenía $3,270.3 millones; incluso, en enero de este año el monto era mayor que en julio, pues acumulaba $2,734.72 millones.
A juicio del economista Rommel Rodríguez, si bien “hay una pequeña recuperación en términos nominales de lo que se registró al mes de junio, pero aún así es insuficiente porque la caída que han experimentado en los últimos meses es grande”.
Rodríguez señaló que esas reservas internacionales, como su nombre lo indica, son los pasivos o fondos que debe tener el Estado salvadoreño “para absorber choques externos, como el incremento de los precios de los combustibles, y los efectos que puede haber en la economía”, pero consideró que para esos impactos macroeconómicos la reserva de El Salvador “es bastante limitada”.
En ese mismo sentido, el “Segundo Informe de Situación País” que recientemente divulgó la Universidad Francisco Gavidia (UFG) sobre cómo está la economía, destaca que hay un bajo nivel de reservas internacionales y que no alcanzan para enfrentar una crisis.
“Las reservas internacionales son insuficientes para enfrentar una emergencia externa: no cubren el mínimo de 3 meses de importaciones que se considera internacionalmente como requisito mínimo”, señalan en el estudio, presentado el pasado 16 de agosto.
De acuerdo con los datos que mostraron, las reservas se han reducido $1,319 millones desde diciembre de 2019, cuando cubrían 4.1 meses de compras en el extranjero.
Sin embargo, a julio de 2023 los fondos disponibles sólo cubren 1.9 meses de importaciones, dado el alto déficit comercial, la reducción de las reservas de liquidez y la baja capacidad para obtener financiamiento externo, apunta la UFG.
Y una de las razones por las que el gobierno no ha logrado obtener préstamos internacionales, para no verse en la urgencia de ocupar las reservas, es porque tiene una de las peores calificaciones crediticias de la región, de acuerdo con los datos de calificadoras como Fitch Rating y Moody’s.
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Usó reservas para pagar deuda
De hecho, el gobierno ya usó dinero de las reservas internacionales para pagar deuda que estaba por vencer.
El 24 de enero de este año, la administración de Nayib Bukele informó que completó el pago del Bono 2023 por $800 millones.
Pero al no poder solicitar un nuevo financiamiento en el exterior, recurrió a varias alternativas para conseguir el dinero, y una de ellas fue tomar parte de las reservas.
De los $800 millones para cancelar los bonos, más de $360 millones fueron tomados de los Derechos Especiales de Giro (DEG), recursos que el Fondo Monetario Internacional (FMI) había entregado al país en agosto de 2021 para que aumentara sus reservas internacionales y hacer frente a los gastos derivados de la pandemia por covid-19.
Los DEG son fondos que los países aportan al FMI como miembros del organismo y que van directamente a las reservas internacionales de los países socios.
Fue el 26 de julio de 2022 cuando el gobierno informó, mediante un documento que envió a la Asamblea Legislativa, que usaría parte de las reservas internacionales para pagar la deuda que vencía en enero de 2023.
De acuerdo al decreto transitorio que presentó el entonces ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, el país echaría mano de $275 millones en DEG.
En el documento se solicitaba que autorizaran al BCR a trasladarle a Hacienda el monto equivalente en dólares de esos activos en reserva, cuyo valor en ese momento ascendía a $361.6 millones.
“El Gobierno del presidente Nayib Bukele hará uso de los Derechos Especiales de Giro para pagar anticipadamente bonos de deuda 2023-2025”, decía una nota publicada en el portal web de la Presidencia.
Esta maniobra del gobierno ya había sido advertida por la agencia inglesa de servicios financieros EMFI, en abril del año pasado, cuando analizaba las opciones de El Salvador para cubrir sus necesidades de financiamiento de 2022.
EMFI planteó en ese momento que la gestión de Bukele podía gastarse parte de las reservas internacionales para paliar la crisis fiscal que atraviesa, pues según sus cálculos el país necesitaría conseguir al menos $2,100 millones para cubrir sus deudas.
“Además del endeudamiento externo e interno, el gobierno puede gastar los $390 millones en DEG que fueron asignados en agosto del año pasado por el FMI y que forman parte de las reservas internacionales”, anticipó la agencia inglesa el año pasado.
Hasta julio de este año, el país acumulaba $222.52 millones en concepto de los DEG, pero en julio de 2022 tenía $573.79 millones, es decir que hubo una disminución de $351.27 millones.
Bajan otras reservas del país
Según los datos del BCR, los Activos de Reserva del país, que incluyen los DEG y las reservas internacionales netas, totalizaban en julio pasado los $3,117.12 millones, pero hace un año sumaban $3,893.23 millones. Dentro de ese monto también se desprenden las reservas en moneda extranjera, las cuales hasta el mes pasado eran por $2,805.58 millones y en el mismo mes de 2022 sumaban $3,240.89 millones.
Y en reservas de oro, El Salvador tenía hasta julio pasado $86.92 millones, un poco más que hace un año cuando eran $77.34 millones.
País tiene las reservas más bajas de la región
El Salvador es el país de Centroamérica con menos reservas internacionales, según datos de la Secretaría ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Semca).
Guatemala encabeza la lista de países que más ahorros acumulaban hasta junio de este año, pues tenía $21,160.5 millones, de acuerdo al Banco Central guatemalteco. Y en julio de 2022 sus reservas ascendían a $20,808.2 millones, lo que implica que las elevó este año.
De igual forma, Costa Rica refleja unas reservas que llegaban a $11,353.9 millones a julio de 2023, mientras que un año atrás eran de $6,510.8 millones, indican los datos del Banco Central costarricense.
Luego sigue Honduras, cuyas reservas internacionales alcanzaban los $7,798.9 millones el mes pasado, aunque en julio 2022 eran de $8,377.7 millones, según las estadísticas oficiales del banco estatal.
Incluso Nicaragua registra unos ahorros más altos que El Salvador, pues los datos a junio de 2023 del Banco Central de ese país muestran que tenía $4,968.1 millones y que en julio del año anterior eran de $4,271.3 millones.
Panamá tampoco se queda atrás. Los últimos datos disponibles hasta abril de este año indican que sus reservas alcanzaban los $5,885.5 millones, aunque en julio de 2022 ascendían a $7,287.3 millones, según las cifras del Banco Central panameño.
Y El Salvador tiene reservas de $2,617.4 millones a julio 2023.