La Asamblea Legislativa aprobó meses atrás un préstamo por $44 millones otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para modernizar la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc) y realizar un nuevo censo de población que no se hacía desde 2007. Este martes la institución fue disuelta por la misma Asamblea.
Para el académico e investigador Óscar Picardo, la medida es extraña no solo por la disolución de una institución encargada del análisis de la economía social del país, sino por los fondos que el gobierno había solicitado para la institución a un organismo multilateral.
“Lo extraño es que se acababa de aprobar un crédito de $44 millones para fortalecer la Digestyc. Entonces, es un poco contradictorio, pero quizás no nos habían dicho muy bien y ese crédito incluía esta fusión”, dijo el investigador este martes en la entrevista televisiva de Frente a Frente.
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El gobierno no se ha pronunciado por el préstamo recibido y la única razón que ha dado el Ejecutivo para eliminar la Digestyc y trasladar sus funciones al Banco Central de Reserva es la “modernización conforme a la evolución y necesidades de la economía del país”.
Pero esa disolución y el traslado de las funciones de la Digestyc al BCR ha traído consigo varios cuestionamientos de economistas y académicos.
Sobre todo porque, de acuerdo a Picardo, la Digestyc y el BCR coinciden en algunos puntos, pero son instituciones muy distintas.
El BCR recoge información macroeconómica del país como las importaciones y exportaciones, el crecimiento económico, la deuda pública, entre otras.
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Mientras que la Digestyc estaba encargada de estadísticas económicas y sociales del país por medio de instrumentos como la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples (EHPM), las proyecciones de población, los precios de la canasta básica, entre otros.
“Si uno quisiera ser imaginativo hubiese sido más fácil trasladar el BCR a la Digestyc y no a la inversa porque no tenemos política monetaria y una de las funciones del BCR es la política monetaria y nosotros estamos dolarizados (desde 2001)”, agregó Picardo.