Un nuevo reporte de Global Findex elaborado por el Banco Mundial muestra que el porcentaje de cuentas bancarias y pagos digitales en El Salvador aumentó en 2021 y que fue el covid-19 uno de los principales factores que lo impulsó.
De acuerdo con este estudio, a 2021 el 36% de la población adulta en El Salvador tiene una cuenta bancaria, un número superior al 13.76% de la población que contaba con una de ellas en 2011.
Los datos también muestran que en 2021, el 10.92% de los adultos salvadoreños también tienen una cuenta bancaria digital, mientras que en 2017 apenas era de 3.55%.
También hay una mayor bancarización de las mujeres, pues en 2017 solo era del 24.3%, pero a 2021 aumentó a 29.2%
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Además, el 18.48% de esas personas ha hecho un pago a través demedios digitales, mientras que en 2011 ese indicador ni siquiera estaba incluido en el estudio.
El incremento de las cuentas bancarias también es confirmado por la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) que a abril de 2022 reporta 140,109 cuentas de ahorro con requisitos simplificados, versus 502 cuentas que se registraban en 2019.
Estas cuentas han recibido depósitos por el orden de los $2,451 millones, según el último reporte de la SSF.
Además establece que a junio de este año el monto en las cuentas de ahorro es de $5,803 millones, una cifra superior en $563.8 millones (10.8 % más) respecto a los $5,239 millones reportados en el mismo periodo de 2021, aunque no da un número total de las cuentas creadas en el sistema financiero.
En los últimos años los bancos radicados en El Salvador han invertido cada vez más en productos financieros que permitan una mayor bancarización de la población.
Hace unas semanas los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron un decreto para facilitar que adolescentes desde los 16 años puedan abrir una cuenta de banco simplificada con cero montos mínimos, en aras de ampliar la bancarización.
Y es que, pese a todos los esfuerzos privados por aumentar las cuentas bancarias, El Salvador sigue siendo uno de los países de la región con menos bancarización.
Los mismos datos del Global Findex muestran que a la cabeza de la bancarización está Costa Rica, donde según el informe, el 68% de la población tiene una cuenta bancaria a través de una institución formal.
Honduras y Panamá tienen una bancarización superior al 37 % y solo Nicaragua está a la cola. De Guatemala no se proporcionaron datos.
Este aumento, además, es generalizado, pues según el Banco Mundial, hoy día, el 76 % de los adultos a nivel mundial tienen una cuenta en un banco, en otra institución financiera o por medio de un proveedor de dinero móvil, lo que representa un aumento del 51% en relación a los datos de hace una década.
Y de todas las regiones fue América Latina la que tuvo un mayor crecimiento de 18 puntos porcentuales en la tenencia de cuentas desde 2017, lo que resultó en que un 73 % de la población adulta sea titular de una cuenta.
El organismo financiero señala que los pagos digitales son un dato clave en América Latina, pues el 40% de los adultos realizaron pagos digitales a comercios minoristas, incluido el 14 % de adultos que realizaron dichas operaciones por primera vez durante la pandemia.
“La revolución digital ha catalizado aumentos en el acceso y el uso de los servicios financieros en todo el mundo, lo que ha significado una transformación en las formas en que las personas realizan y reciben pagos, concretan préstamos y ahorran”, señaló David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial en un comunicado oficial difundido por el organismo.
No obstante, el Banco Mundial reconoce que ún existen oportunidades para un uso aún mayor de los pagos digitales, dado que 150 millones de adultos bancarizados realizaron pagos a comercios minoristas solo en efectivo, incluidos más de 50 millones de adultos bancarizados en Brasil y 16 millones de adultos bancarizados en Colombia.
“La creación de un entorno normativo propicio, la promoción de la digitalización de los pagos y la mayor expansión del acceso a cuentas y servicios financieros formales para las mujeres y los sectores pobres son algunas de las prioridades normativas para mitigar los reveses sufridos en materia de desarrollo a causa de las múltiples crisis actualmente en curso”, añadió.
Aún hay desconfianza con los pagos
Pero a pesar de los avances, muchos adultos de todo el mundo aún no cuentan con una fuente confiable de dinero para emergencias. Solo cerca de la mitad de los adultos en economías de ingreso bajo y mediano afirmaron que podían acceder a dinero adicional durante una emergencia con poca o ninguna dificultad, y mencionaron que suelen recurrir a fuentes de financiamiento poco confiables, como familiares y amigos.
Citando al magnate Bill Gates, el Banco Mundial señala que hay una gran oportunidad por seguir bancarizando a la población que no lo está. “El mundo tiene una oportunidad crucial de crear una economía más inclusiva y resiliente y de generar un camino hacia la prosperidad para miles de millones de personas”, afirmó Bill Gates, copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates, una de las organizaciones que financian la base de datos Global Findex.
“Al invertir en infraestructuras y tecnologías públicas digitales para los sistemas de pagos y de identificación y al actualizar las regulaciones para fomentar la innovación y proteger a los consumidores, los Gobiernos pueden aprovechar el progreso informado en Findex y ampliar el acceso a los servicios financieros para todas aquellas personas que los necesitan”, afirmó.