El presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Jorge Arriaza, presentó este martes al nuevo Consejo Industrial Salvadoreño, que aglutinará a las 26 actividades que integran a este sector, el más importante de la economía salvadoreña.
La nueva entidad se ha planteado alcanzar una serie objetivos clave, entre los que se pueden destacar la promoción de más inversión industrial, formación de talento humano, mejora de condiciones para obtener materias primas, facilitar acceso a financiamiento, innovación y gestión para la eficiencia de servicios logísticos, tanto privados como públicos.
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Como acto simbólico y con la presencia de líderes gremiales, empresarios, representantes de organizaciones productivas e invitados especiales como testigos, los integrantes del nuevo Consejo Industrial de El Salvador firmaron la Declaración de Principios, reafirmando su compromiso con la visión compartida para el futuro del sector.
"Obtener recursos financieros para obtener la inversión que la industria salvadoreña requiera… Apoyar la inserción de nuevas y modernas tecnologías", dice una parte de esa declaración, que tiene como último principio trabajar para gestionar políticas públicas que beneficien al sector.
Según Arriaza, bajo la unión de estos líderes se pretende trabajar de cerca con el Órgano Ejecutivo, al que se le plantearán algunas ideas para que el sector pueda despegar, pues ha estado en recesión desde hace años.
No fue hasta el último trimestre de 2024 que el sector industrial presentó una variación interanual positiva de su Producto Interno Bruto (PIB), aunque fue menor al 3%.
Arriaza fue consultado sobre la necesidad de crear otra entidad para realizar esta labor de mediación entre el sector y el Gobierno. El líder gremial respondió que el Consejo Industrial Salvadoreño abarcará a sectores, como el textil, que realiza sus "propias actividades".
"Con esto queremos unificar criterios, pues son temas que nos afectan a todos. Allí está el tema de la energía, que es transversal", comentó el dirigente.
Entre los firmantes del documento estuvieron Ricardo Esmahan, de beneficio y exportación del café; Mario Salaverría, de la elaboración de azúcar; o Fernando Espinoza, del procesamiento y conservación de carnes.
El presidente de la ASI también aseguró que le entidad tendrá como una de sus prioridades la facilitación de formación técnica para trabajadores, pues, según comenta, "no existe gente disponible para trabajar en el sector industria". Eso, al menos, en el caso de trabajos más calificados, pues según reveló el mismo Arriaza, el sector perdió 10,000 puestos de trabajo solo en 2024.
En El Salvador, actualmente no es posible obtener un dato oficial de la caída de empleos, pero hay organizaciones sociales que monitorean el fenómeno. Una de ellas es la Federación de Asociaciones y Sindicatos Independientes de El Salvador (FEASIES).
En el boletín correspondiente a octubre y diciembre de 2023 del Observatorio Centroamericano de Violencia Laboral, la entidad recoge que, solo en el cierre de plantas relacionadas con la maquila, se perdieron 18,000 empleos en 2023. La entidad incluye en su informe el nombre de las fábricas y la cantidad de personas que se quedaron sin una fuente de sustento.
La atracción de inversión
Arriaza aseguró durante la presentación del Consejo que otro de los temas que abordarán es cómo atraer inversión extranjera directa, un tema importante para El Salvador si se toma en cuenta que en 2024 fue de $639.6 millones, $78.7 millones menos que en 2023, es decir, un 10.9 % de caída.
"La inversión extranjera fluctúa. Hay situaciones internacionales que hacen que pueda subir o bajar… el mundo está peleando por la inversión extranjera, solo veamos el caso de Estados Unidos, que está buscando atraerla para que la industria se traslade a ese país… El Salvador debe competir en ese mercado", comentó Arriaza, quien señaló la importancia de lograr un crecimiento sostenido en el país, que no dependa de los vaivenes del escenario mundial.
"Nuestra economía está pasando por una impresionante transformación del comercio, servicios y crecimiento del sector financiero. Aplaudimos el trabajo para lograr estos resultados. Pero debo resaltar que sin crecimiento industrial, no hay crecimiento sostenido", agregó Arriaza, en unas palabras que parecen contrastar con la realidad: la economía de El Salvador creció en 2024 apenas un 2.6%, mucho menos que lo previsto por el Banco Central de Reserva (BCR).
