El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles la imposición de aranceles del 10 % para varios países latinoamericanos, como parte de su guerra comercial, a la cual no se escapó El Salvador.
Ante ello, las empresas salvadoreñas deberán pagar un 10% por ingresar sus productos a suelo estadounidense, lo que impactaría en la economía del país, pues Estados Unidos es el mayor socio comercial.
En 2024, las exportaciones de El Salvador a EE.UU. fueron de $2,134.9 millones, mientras que las importaciones ascendieron a $4,423.4 millones, según cifras del Banco Central de Reserva (BCR).
De los países a los que exportaron las empresas salvadoreñas, EE.UU. fue el principal destino de los productos, que en su mayoría compró prendas de vestir, productos de plástico y azúcar.
Mientras que el país le compró a empresas estadounidenses, sobre todo, aceites de petróleo, medicamentos, gas y otros hidrocarburos, y vehículos.
Debido al fuerte flujo comercial con EE.UU. y antes del anuncio de los aranceles específicos para El Salvador, El Diario de Hoy consultó al presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Agustín Martínez, sobre los impactos de dichas medias para las empresas locales.
El dirigente de la gremial expresó que en el empresariado hay preocupación y que estaban siguiendo de cerca las decisiones tomadas por el gobierno de EE.UU., pero confiaba en que como el país está bajo un tratado comercial con dicha nación no le impacte tanto.
VER: Trump impone un arancel global del 10 % y más gravámenes a algunos países
"Hay cierta preocupación, pero digamos que El Salvador, para Estados Unidos, no representa una amenaza, o sea, en términos arancelarios o de balanza comercial. Entonces, nosotros creemos que si el Tratado de Libre Comercio se mantiene, más bien hay que hacer esfuerzos para aprovechar, porque no lo estamos aprovechando del todo", expresó el dirigente de la gremial al ser consultado durante el reciente ENADE 2025.
Martínez añadió que con las decisiones tomadas por Estados Unidos "probablemente habrá sectores que tendrán algunos beneficios. Y eso es lo que hay que ver. Los empresarios siempre están viendo dónde va a haber oportunidad".
Al dirigente de la gremial se le consultó si la imposición de aranceles a materias primas como el acero y el aluminio, que ya están vigentes, podrían afectar en la cadena de producción local.
Ante lo cual respondió que "el empresario salvadoreño es resiliente, se adapta rápido y probablemente buscará otra fuente. O sea, pasó en la pandemia. Se complicó la importación de productos que venían de otras regiones por la misma situación del COVID y la falta de transporte".
Y subrayó: "Entonces, nos adaptamos y buscamos nuevas fuentes de abastecimiento, nuevas rutas. Y creo que esa es una gran virtud de los salvadoreños: la resiliencia, la paciencia, pero también la visión que se tiene desde el sector empresarial para avanzar en sus negocios".
Las declaraciones de Martínez ocurrieron en la víspera del anuncio de Trump de un arancel global del 10% a países latinoamericanos, excepto a México que lo dejó fuera de la lista.
A nivel de Centroamérica, EE.UU. impuso un arancel diferenciado, pues para Nicaragua del 18%, mientras que para Guatemala, Honduras y Costa Rica también será del 10% como en el caso de El Salvador.
