Los ingresos por la exportación del café de El Salvador cayeron un 13.2% al cierre del ciclo 2022-2023, mientras que la producción y el empleo también registraron bajas, según cifras oficiales revisadas por EFE.
El informe del Instituto Salvadoreño del Café (ISC), de reciente creación, indica que los ingresos por la exportación del grano sumaron más de 148.86 millones de dólares entre octubre de 2022 y septiembre de 2023.
En el ciclo 2021-2022, el valor de las exportaciones del café alcanzaron los 171.47 millones de dólares, una diferencia a la baja de más de 22 millones.
El volumen del grano exportado también disminuyó en este ciclo cafetalero, pasando de 714,996 quintales a 632,696 en la actualidad, para una caída del 11.5%, de acuerdo a las cifras oficiales.
La producción del café y la generación de empleo también disminuyeron en el ciclo 2022-2023 en un 4.84% y 4.83%, respectivamente.
El ciclo 2021-2022 la producción del grano llegó a 922,040 quintales oro-uva y pasó a 877,411 quintales en el ciclo 2022-2023, mientras que el empleo pasó de 46,102 a 43,871.
Los principales compradores del café salvadoreño, cuyo ciclo de cosecha arranca en El Salvador en octubre y concluye en septiembre, son Estados Unidos (41%), Alemania (8%), Bélgica (8%), Italia (7%) y Japón (4%).
La caficultura salvadoreña se ha visto golpeada por el hongo de la roya y la crisis climática, que la ha llevado a registrar, desde el ciclo 2013-2014, sus mínimos históricos de producción del grano. El café es el principal producto agrícola de exportación de este país.
El impacto del clima
En el último año los cultivos se han visto impactados por los fenómenos climáticos marcados entre largos periodos de sequias y repentinos lapsos de fuertes lluvias, un escenario que ha imposibilitado obtener las estimaciones de las cosechas esperadas al cierre de año.
El sector de la caficultura local se sumó al de granos básicos, hortalizas y frutas, así como la ganadería que a mediados de junio externaron su preocupación debido a los efectos de la llegada del fenómeno de “El Niño”. Esta situación afectó la floración del parque cafetalero debido a que no floreció uniformemente, especialmente en los lugares donde llovió menos, factores como el estrés hídrico provocan que el grano de café no crezca.
Para Amílcar Valladares, productor cafetalero, los problemas de este cultivo pueden reducirse si la nutrición de cada planta es realizada de forma adecuada con las cantidades de abono y pesticidas necesarios para que cada árbol pueda soportar los cambios, así como ser más resistente a los daños por la roya; sin embargo, las variaciones en los precios de los insumos y el reducido margen de ganancia al que es comprado el quintal de café comercializado dificulta que los productores tengan las herramientas para enfrentar estos escenarios.
Valladares ve con buenos ojos la aprobación de la Ley del Instituto Salvadoreño del Café (ISC), que pasó a disolver el Consejo Salvadoreño del Café, el 29 de agosto de 2023, el cual asumió sus activos y pasivos, debido a que esta entidad podría ser la vía para ofertar el café salvadoreño de forma directa con clientes en el extranjero sin necesidad de intermediarios y ahorrando tiempo en los tramites, “se espera que este año en adelante se tome un trato diferente a los productores y que se abran las oportunidades en el extranjero. El café nuestro es un gran café bien cotizado y atractivo para los compradores”, agregó.
Debido a las constantes perdidas generadas en los cultivos y la baja rentabilidad del mismo muchos productores han optado por frenar sus actividades, está situación expone un nuevo riesgo debido a que los cultivos de café dependen en gran medida de los bosques secundarios en el país, al perderse las plantaciones de café se generarían amplias zonas desérticas. Se estima que del 11% de bosques existente en el país, el 8% es de café, por lo que se deben tomar medidas necesarias para protegerlo.
Previamente las autoridades señalaron que el ISC trabajará como un ente rector en la formulación y dirección de la política nacional para el sector del café, brindando orientación a los productores salvadoreños con el objetivo de generar desarrollo económico, educativo, social y beneficios ambientales al país.
El Instituto se encargaría de implementar programas y proyectos que promuevan la participación de los productores y la implementación tecnológica en el desarrollo de las cosechas.
Los productores consideran necesario se abran las puertas para vender la cosecha en el exterior sin hablar de cantidad sino de la calidad del producto desarrollado en el territorio, como la variedad bourbon.
Baja de precio por quintal
La Asociación de Beneficiadores y Exportadores de café (Abecafe), meses antes advirtieron que el precio del quintal de café había registrado una leve disminución, aunque fuera del país mantenía un buen precio comercial.
A su juicio del presidente de la gremial Ricardo Esmahan, “lo que ha impactado son los casi 20,000 quintales menos entre un año y otro. Pero en esta época las exportaciones tienden a dinamizarse”.
Datos difundidos por CSC indican que el precio promedio por quintal de la actual cosecha ha sido de $223.68, mientras que en la anterior fue de $239.82.
Cabe mencionar que a nivel de importaciones de café, la gremial sostiene que lo que más se compra el país es café soluble, el cual en su mayoría viene de Brasil.