La tormenta del martes por la noche trajo unos 70 milímetros de lluvia en la zona de El Paisnal, según los reportes del Ministerio de Medio Ambiente, lo que provocó anegación de cultivos agrícolas en la zona tras el desbordamiento del encause del río Lempa. Las pérdidas son inminentes y los agricultores de la zona aún las están cuantificando.
Lo ocurrido en El Paisnal es solo una parte del complicado panorama de la producción agrícola nacional, donde las plagas, el cambio climático (incluido el fenómeno de “El Niño”) impactan de forma directa en los cultivos. De hecho, la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO) asegura que ya se han perdido 6,418 quintales de granos de la primera siembra, lo que incluye maíz, frijol, arroz y sorgo.
El presidente de CAMPO, Luis Treminio, aseguró ayer que en el último mes se ha perdido más de 1 millón de quintales de maíz y frijol, principalmente por las plagas y la falta de lluvias.
VER: Altas temperaturas provocaron la pérdida del 18% de cultivos de maíz
Un equipo de El Diario de Hoy constató, en un recorrido por San Vicente, el impacto de plagas en cultivos de maíz (ver nota secundaria).
Según la Asociación, los departamentos de La Paz y La Libertad han sido los más impactados con la falta de lluvias y la llegada de plagas como el gusano cogollero.
Precisamente este gusano se alimenta de cultivos como maíz, algodón, granos pequeños, soya, pimiento y tomate. El daño ocurre cuando la larva perfora las flores y frutas de la planta y se alimenta dentro de ella.
Según datos de CAMPO, en la primera cosecha, solo de maíz se han perdido 1.1 millones de quintales, causando pérdidas estimadas en $41.6 millones; mientras que de frijol fueron 38,520 quintales por un costo de $5 millones. Las pérdidas en ambos cultivos ascienden a los $46.7 millones de dólares.
La primera siembra abarca desde mayo a junio, donde generalmente se cosecha el 75% del maíz y el 20% de frijol; la segunda es de agosto a septiembre, donde la cosecha se centra en el 75% del frijol y el 20% de maíz; la tercera cosecha comprende de noviembre a diciembre e implica el 5% de las cosechas de frijol y maíz. El sorgo es de agosto a septiembre y el arroz de mayo a junio.
El fenómeno de El Niño puede aumentar la mala nutrición en la región, según la OMS
“Nosotros esperábamos para el primer ciclo agrícola un total de 14 millones de quintales de granos básicos y solo tendremos 13 millones de quintales. Hemos perdido más de un millón 200 mil quintales de granos básicos. Esas son pérdidas de dos meses de julio y agosto. Y en septiembre ya comenzamos a tener pérdidas por la lluvias que han habido”, detalló Treminio.
El dirigente añadió que “nosotros hacemos un llamado al Ministro de Agricultura que en lugar de estar diciendo que tenemos una buena producción, que vaya al terreno y verifique que, en realidad, los productores agrícolas hemos tenidos pérdidas, los productores ganaderos han tenido pérdidas”.
Con respecto a los ganaderos, aseguró que el costo de la producción de una botella de leche ha subido entre $0.40 y $0.45 centavos y que la están vendiendo al costo de producción.
Centroamérica se enfrentará a un fenómeno de El Niño de “severo a moderado” que exacerbará la sequía y el riesgo de inseguridad alimentaria de millones de personas, alertó en mayo la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que alentó a la región a usar la tecnología para transformar los cultivos y adaptarlos al “clima del futuro”.
“El Niño” “es un fenómeno ya conocido, hay tecnología, información previa”, y sus consecuencias se pueden enfrentar desde varios frentes, entre ellos el acceso a variantes de semillas más productivas que las que ahora se usan en el Corredor Seco Centroamericano, por ejemplo, explicó el organismo.
En este momento los agricultores están sembrando principalmente frijol y esperan tener las suficientes lluvias para que no se pierda parte de la cosecha “el pronóstico es fatal, porque se está diciendo que las lluvias se cortan a mediados de octubre, si eso es así, nos vamos a quedar con cultivos en pequeño porque nos quedaríamos con 30 días de lluvia y no son suficientes porque necesitamos, mínimo, 45 días de lluvias para la cosecha”, comentó Ricardo Sánchez, un agricultor de Usulután con respecto a las proyecciones para la segunda cosecha del año.
Los pronósticos ambientales indican que los meses de agosto a octubre serán más impactados por la escasez de lluvia por lo que la cosecha que va a sembrarse en este período está en un 90% de riesgo por este fenómeno.
Pequeños agricultores a la expectativa
“En el oriente del país se pone de moda la cosecha de postrera (principalmente frijol), pero por el cambio climático la situación es crítica porque hemos tenido grandes períodos, por ejemplo, de 14 días sin lluvia y (repentinamente) como que cae esa lluvia acumulada, en una sola noche, y se vienen inundaciones”, detalla Sánchez quien posee tres manzanas de cultivos en Usulután y sobre los problemas que están atravesando.
Según Sánchez, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) aún se encuentra entregando los paquetes agrícolas en esa zona y él considera que existe una falta de coordinación con respecto a los períodos de cosechas.
“Nos estaban entregando en agosto (los paquetes) pero a estas alturas las siembras de maíz como que ya no, pero aún aplica para la siembra de frijol. Entonces como que debe haber una mejor planificación”, par él debieron entregar los paquetes agrícolas a más tardar en el mes de mayo.