La empresa Aristos Inmobiliaria anunció este miércoles la construcción de la primera zona económica especial dentro del Aeropuerto Internacional de El Salvador San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez. Será bautizada como AirCity y contará con una inversión proyectada de $250 millones.
Al tratarse de una zona franca, las empresas que se instalen allí contarán con una diversidad de incentivos fiscales, como la exención del impuesto de la renta e, incluso, del IVA.
La superficie de la obra es de más de medio millón de metros cuadrados. Debido a su ubicación, es un proyecto atractivo para una variedad de industrias, desde la logística, aeronáutica, comercio electrónico, productos refrigerados, hasta centros de formación y hoteles. El objetivo es que se convierta en un punto clave de distribución para las Américas.
Esta moderna infraestructura contará con una calle de rodaje exclusiva, denominada 18-36, que proporcionará acceso directo de aviones desde la pista principal a sus instalaciones, facilitando la eficiencia operativa. Además, dispondrá de un espacio de estacionamiento para aviones de más de 100,000 metros cuadrados.
Según Edwin Escobar, CEO de la compañía, la construcción comenzará en el primer semestre de 2025 con los primeros $50 millones, que servirán para construir las calles de acceso, la garita de entrada, los sistemas de aguas lluvias, negras y potable, además del inicio del levantamiento de hangares, bodegas y edificios.
Desde Aristos Inmobiliaria aseguran que será necesaria una intervención a la calle 18-36, que conectará al complejo con la pista principal, pues fue creada desde que se construyó el aeropuerto. Sin embargo, todavía no está definido si esta obra quedará a su cargo o a la del Estado.
"Tiene que llevarse a los estándares apropiados para que aeronaves del peso, del tamaño que queremos llevar allí, lo puedan hacer sin problemas", comentó Escobar.
Para el ejecutivo, lo más interesante del proyecto es su ubicación estratégica. El propósito es que impulse la logística aérea y terrestre en el país y el continente.
"La idea es que se convierta en el lugar donde grandes operadores de comercio electrónico y logística se establezcan y que, desde aquí, puedan forjar su red para atender, no solamente Centroamérica, sino también al Norte y al Sur", dijo el CEO de Aristos Inmobiliaria. En ese sentido, lo deseable es que AirCity no sirva solo para la recepción de productos en El Salvador, sino en el envío.
Según Escobar, no es posible, por el momento, dar una fecha estimada en la que se completará el proyecto, pues irán avanzando en las futuras etapas dependiendo del comportamiento del mercado. En el caso de otros de sus proyectos, American Park, tomó 20 años. Uno de los aspectos más interesantes de AirCity es que dedicará una parte de sus instalaciones a las capacitaciones.
"Queremos tener áreas de capacitación en donde puedan preparar a las personas para que puedan trabajar dentro de AirCity. Reconocemos que va a atraer empresas que van a requerir nuevas capacidades y conocimientos en sus empleados", indicó.
AirCity será solo un paso más en la diversificación del negocio inmobiliario de la compañía, que ya en julio de este año inauguró el primer centro de datos con certificación mundial en el país, el DataTrust, al que se le invirtieron $30 millones.
De este proyecto, actualmente existe ya la infraestructura y se está a la espera de iniciar una fase de equipamiento. Según Escobar, ya están cerca de cerrar el aterrizaje de las primeras dos empresas. Se trata de compañías globales, del "top 4 mundial".
AirCity generará, cuando esté en su máxima capacidad, al menos 5,000 empleos directos y 10,000 indirectos, según el ejecutivo.
Según la empresa, las compañías internacionales que operan dentro de sus parques industriales existentes (de sectores como el textil y el almacenamiento) generan 12,000 empleos.