El voto electrónico por internet es complejo y no garantiza la transparencia del proceso electoral 2024. Así lo señalaron expertos al analizar la nueva Ley Especial para el Sufragio en el Exterior que incluye este mecanismo de votación y fue avalada este lunes por los diputados de la comisión de reformas electorales de la Asamblea Legislativa.
“Ahora tenemos dos formas de votar, a través del voto remoto por internet y electrónico presencial”, dijo la diputada oficialista Rebeca Santos.
Al respecto, expertos consideran que esto implica riesgos debido a que necesita tiempo para su adecuada ejecución.
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Por ejemplo, Sofía Vaquerano, miembro de la Junta de Vigilancia Electoral (JVE), destacó que solo Nuevas Ideas estuvo proponiendo la ley y modificándola y que los partidos a través de la JVE, personas especializadas en el tema y organizaciones nacionales e internacionales con experiencia “no han sido tomadas en cuenta sus recomendaciones”.
“No escuchar a más personas pone en evidencia que se han cometido errores de fondo en legislar sobre el voto en el exterior, y por ello es que estamos viendo ahora dos modalidades que llevan un complejo proceso de organización y a escasos 15 meses para las elecciones lleva una logística compleja además de la inversión y ejecución del calendario electoral”, manifestó Vaquerano a El Diario de Hoy.
Seguido de eso explicó las dificultades de ambas modalidades de voto. A su juicio, el voto electrónico de manera remota es un sistema de votación que requiere años de programación de un sistema capaz de brindar la transparencia en el proceso, mientras que el voto presencial en los consulados es complejo por los espacios físicos ya que no todos cuentan con las condiciones para captar una buena cantidad de votantes.
Además, indicó que la compra de equipos para voto presencial se debe hacer con bastante antelación para poder auditarlos, y someterlo a pruebas, porque de lo contrario “no existiría ninguna garantía del proceso eleccionario y sus resultados”.
“La falta de conocimiento sobre el tema electoral está arrojando propuestas populistas que más allá de garantizar el voto a los salvadoreños en el exterior lo introduce a la complejidad que en vez de resolverles podría representar la falta de transparencia en el proceso”, señaló Vaquerano.
De igual manera opinó Carlos Palomo, presidente de Tracoda, quien señaló que el voto electrónico remoto “es un riesgo”, especialmente si no se garantizan condiciones para auditar, tanto por parte de organismos internacionales independientes como por parte de la Junta de Vigilancia Electoral.
A su juicio, lo mejor, para esta ocasión, es que “se hubiese determinado una prueba piloto de voto electrónico remoto en algunas localidades para identificar dificultades y tal vez pensar en usarlo en futuros eventos electorales”.
Por su parte, el director ejecutivo de Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, consideró que cualquier sistema de votación electrónica sea presencial o a distancia “tiene un riesgo de ser manipulable o incrementa las vulnerabilidades del sistema”.
En ese sentido dijo que al aprobarse esta modalidad se vuelve necesario establecer las suficientes medidas de seguridad o de auditoria para tener control sobre este sistema y reducir esa posibilidad de alteración o de intromisión de alguna persona referido al padrón electoral, a quienes votan, el sentido del voto o del resultado.
Pese a estos cuestionamientos, se prevé que la ley del voto exterior sea conocida y aprobada en la sesión plenaria de este martes 18 de octubre.