Las visitas de altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos a El Salvador que incluyen reuniones no solo con la Presidencia de la República, sino también con actores de la sociedad civil, sí tiene incidencia en las decisiones políticas, de acuerdo a miembros de la oposición.
“Tiene una incidencia grande sobre todo cuando los Estados Unidos han solicitado en reiteradas ocasiones la extradición de cabecillas y el gobierno de El Salvador se ha estado negando a hacerlo”, dijo César Reyes, diputado de ARENA.
Y es que no ven de manera aislada la reciente visita del asesor de Seguridad de la Vicepresidencia estadounidense, Philp Gordon, con la detención en México y posterior extradición del cabecilla de pandillas Elmer Canales, alias “Crook”, uno de una docena de líderes de pandillas de quien Estados Unidos pidió la extradición a las autoridades salvadoreñas.
Reyes considera que el combate al crimen es un tema de seguridad nacional para la nación norteamericana y que “hay que saber interpretar” las razones por las que Estados Unidos se reúne con el gobierno para abordar temas de seguridad.
Para Andy Failer, presidente de Nuestro Tiempo, la visita de Gordon no es ajena a la realizada por el Secretario Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, en octubre pasado.
“Son visitas que han hecho ellos no solo a El Salvador sino también a Guatemala y con una atención muy especial a países que están enfrentando retos muy significativos en cuanto al deterioro de sus propias democracias, que ese es el caso nuestro también”, expresó.
Incluso relacionó la visita con la derogatoria de las reformas al Código Penal que sancionaban con cárcel la difusión por medios de comunicación de mensajes y señales vinculados a las pandillas.
Inseguridad jurídica
Por su parte, Napoleón Campos, especialista en temas internacionales, comentó que Estados Unidos promueve varios programas para la región de generación de empleos que frenen la migración irregular; pero que un factor que incide en que no llegue al inversión extranjera es la inseguridad jurídica.
“Que recorre un trayecto que va desde la imposición del bitcoin como moneda de curso legal, hasta el proyecto inconstitucional de reelección presidencial. Esa inseguridad jurídica es la que genera desconfianza del país a nivel internacional”, dijo.
Y aunque en redes sociales se destaque la “colaboración” entre ambos países para resolver casos cruciales, Campos indica que “los hechos exhiben al gobierno salvadoreño blindando a líderes pandilleros de la extradición, incluso con resoluciones de la Corte Suprema de Justicia”.
Destaca que para el gobierno estadounidense es importante contar con la sociedad civil como un interlocutor para ciertos temas, así como los elementos relacionados al Estado de Derecho.
“La negociación del gobierno con las pandillas es tan importante, igual de importante que la transgresión a la Constitución, la violación a los derechos humanos, la pérdida de garantías fundamentales y la cooptación de las instituciones por el gobierno”,
Napoleón Campos, especialista en temas internacionales
Mientras que el abogado José Marinero comentó que con la poca información publicada en redes sociales resulta difícil determinar cómo se equilibran esa colaboración para resolver casos emblemáticos cruciales para el desmantelamiento de pandillas con el involucramiento de funcionarios en la liberación de líderes pandilleros.
“Ojalá las conversaciones a las que aludió el asesor rindan frutos, en especial las que tienen que ver con "Estado de derecho” y "debido proceso", dijo.
También espera que dicha preocupación “sea consistente con los llamados que ha hecho el gobierno de Estados Unidos con los recientes retrocesos democráticos” en Guatemala con los obstáculos a la transición pacífica del poder, y Honduras, con el caso del fiscal general.